Consejos con Raíces

A veces me sitúo bajo el árbol que guarda la entrada de mi casa, lo miro fijamente y siento como me observa de pies a cabeza descifrando lo que traigo dentro. Una insignificante brisa recorre mi piel y experimento un leve escalofrío. En el fondo deseo que ese árbol fuera un hombre; uno sin sexo definido, sin prejuicios y tan frondoso como solo él puede verse. Ahí plantado al pie del cemento, aguantando y otras veces disfrutando el clima. Que mejor consejero puedo encontrar, que descubra lo que preciso en el momento. Imagino su sonrisa e ilumina mi mente, es la vida en todo su esplendor.

Planté un árbol frente a mi casa y ahora que me encuentro lejos me hace falta su sombra, la protección que me brinda cuando todo parece quemar mi piel, la compañía que esta siempre dispuesta, la sonrisa al llegar, el adiós de sus ramas y hojas al alejarme y contemplarlo a través del espejo retrovisor.

Cecy =P

Antes de hablar

Las personas juzgan la parte de historia que suponen compone el total de este cuento; sin saber que ha sido sinuoso el camino recorrido. Que en días extraños cuando la muerte se sienta a mi vera y murmura  frases de esperanza, hasta las personas presas en mis fotografías comienzan a desvanecerse; el papel se torna blanco y la soledad firma mis noches.

Taun We

Mayo/2009

Pre, Pre, Pre-Nada

A poco no sería especial tener la oportunidad de invitar a tus seres más queridos, familia y amigos, cual si fuera una fiesta, a tu pre-funeral. En muchas otras ocasiones lo he pensado. Creo que batallaría para acudir a la invitación de alguna persona muy querida, más si es parte de mi familia; pero si fuera al mío iría totalmente consciente de que esto implica salirse de lo acostumbrado, se supone que el “honrado” debe estar dentro de una caja de madera y telas lisas en tonos grises que resalten su poca elegancia, con la faz pálida cual ostia y con ese gesto que nunca le reconocimos antes. Recuerdo en algún funeral haber dudado de que sea la persona que conocí; tal vez porque nunca había experimentado el estar muerto ¡Eureka!

Yo lo tomaría con aparente calma; o tal vez no porque tengo tantas cosas pendientes por hacer y muchas cosas que sentir, tocar, besar, saborear. En este momento me encantarían unas crepas repletas de cajeta, ¡ah! Aparte de quedar como una golosa frente a todos también queda claro que no cabe duda que no estoy lista para mi adiós.

Que tal que en uno o dos meses preciso esos brazos grandes que me rodeaban brindando calor en un día lluvioso ¿Qué pasaría en ese hueco sin mi? Son tantas cosas las que giran en torno a una vida, cosas tan simples y muchas las miradas que le siguen los pies. Soy tan insensible que en este momento he reconocido la angustia de perder a una persona cercana, tan próxima como se experimenta el cerrar los ojos y encontrar lo que jala aire desde el centro de tu pecho, lo que se expresa y a veces desconoce lo que el espejo le muestra (alma, esencia, etc.)

 No pensemos en morir, al menos no en este segundo, respiren profundo y den gracias por lo que tienen, ya que la raya que separa la vida de un cuerpo inerte y poco elegante se reduce a una oportunidad. Me despido pidiendo justamente eso…

P.D:

“Anhelo una más, merezco y sé que la vida no termina así, no es justo, no quiero eso para mí. Al menos sin despedida consiente… No, no por favor, no teniendo la muerte a mis espaldas tratando de abrazarme mientras escribo.”

Taun We



Te amo ♥ (Blog Retro)

Te amo porque llegaste sin avisar y a pesar de todo sigues a mi lado dándome fuerzas para continuar.

Porque lograste entrar a mi vida aun cuando tenía todas las puertas cerradas, esperaste paciente y  te alojaste en mi corazón.

Porque sabia que algún día llegarías  y sin estar conciente de esto te dí la bienvenida y todo lo que soy.

¡Te amo! y solo puedo sentir que te amo  porque te pienso cada minuto e instante, porque supiste llevarme por el camino de la esperanza, renové ilusiones y reinvente sueños. Por eso espero soñarte cada noche para saber que eres tan real como el amor que tienes en mi y entre otras cosas te amo porque se que me amas con toda el alma y me deseas como yo lo hago aquí.

Cecy =P

La Función Debe Continuar

Hace unos años yo no hubiera podido escribir  ni siquiera la mitad de lo que a continuación les expresaré...

La vida en ocasiones pasa tan rápidamente que no nos damos tiempo para  disfrutarla y en ocasiones es tan lenta que nos sobra para quejarnos y aun así no la apreciamos, en alguna parte de nuestro ser nos falta algo, añoramos por algún acontecimiento o motivo cosas que sabemos que no volverán a pasar; tal vez por eso nos aferramos y dejamos ir lo que quizá hubiera sido un gran momento y que desperdiciamos por pensar en lo que nos hubiera gustado vivir...

Tal vez es confuso todo esto, lo que quiero decir es que no debemos preocuparnos por nada mas que no sea  vivir el presente o al menos intentarlo, tener la convicción y el valor para afrontar lo que esta frente a nosotros y saber decir adiós a tiempo. Podemos ser valientes y luchar aún en contra de nuestros sentimientos, que acostumbrados a sentir por sentir, nos guían a un lugar del cual no saldremos hasta que nos veamos cara a cara con el dolor. Este dolor rico que te hace mirar hacia adelante, levantar la frente y decir de una vez y por todas que no importa lo que venga, incluso no importa lo que fue, estoy  aquí y en este momento.

No digo que sea fácil, porque aun en este instante trato de deshacerme de un recuerdo; un lindo recuerdo que se aferra a mi memoria, pero al menos sé que no moriré sin el, si no que viviré para  tal vez en una tarde cualquiera evocarlo un segundo y prontamente guardarlo y continuar...

Sólo cuando adquirimos conciencia del paso del tiempo nos detenemos a  pensar en la consecuencia de un acto. Cuando vemos nuestra vida en perspectiva entran en juego motivaciones distintas  de la gratificación inmediata.

                                                    "The importance of Stories"

Cecy =P

 22/Mayo/2008

Sarah

La oscuridad lo cubrió todo y la habitación de Sarah lloraba sangre, ella lo vio todo, no se lo contaron, ni siquiera lo tuvo que imaginar. Después de esas horas nada volvería a ser igual; la sábana teñida de carmesí no ocultaba el dolor de la cama al ver a su ama desfallecer poco a poco tras la línea de dolor que marcaba su cuerpo; tantas horas compartidas de sueños sin fin pero ahora el susurrar del llanto y las sombras aproximándose fueron lo que desató el calvario que  no sometió  el amor. Bajo el lecho se encontró la caja que guardaba  cartas de soledad y desolación que resistía en su mente. No lo podían creer, era tan jovial y una luz parecía cubrirla dando a su mirada un efecto de bondad, sin embargo, una vez que la penumbra llegaba su alma, daba un giro y  las voces la perturbaban hasta que la persuadieron a caer…aun sigue derrumbándose mas allá de la muerte y el olvido. Ojos vivaces enmarcados en un negro profundo; labios carnosos y sonrisa a flor de piel mostraba la fotografía sobre el ataúd de color marrón que rodeaban las personas abatidas y llorosas por la pérdida. Flores, miles de flores habían empezado a llegar y en la esquina de la habitación susurraban una oración con el firme propósito de salvar su alma, pero no hubiesen sido suficientes; ni mil ángeles suplicando lograrían protegerla de lo que anheló tanto tiempo. Dolor eterno y llanto seco cubrirán su cuerpo zurcido sin alma.

Camino al camposanto el silencio reinaba; alrededor las aves callaron y el agua se limitaba a deslizarse suavemente por los rostros y árboles para no empañar la paz que cubrió  de pronto la ciudad. Tras un tronco milenario se escondía una silueta que pocos percibieron; la llovizna lo había abrazado y solo esperaba ver por última vez a la chica que le había ocupado pensamiento y esperanzas. Mientras pasaba el cortejo fúnebre  Joseph sentía como el color perdía brillantez y el cielo carecía de estrellas; recordó entonces como en alguna ocasión las miraban recostados sobre el pasto, su felicidad  era casi completa y de no haber tenido que despedirse lo seria eternamente. Una lágrima regresó a Joseph a su triste realidad y anheló besar su mano por ultima vez antes de que la tierra la cubriese para siempre; se imaginó corriendo y cumpliendo su deseo al mismo tiempo que se susurraba lo inútil que seria aquello pues su cuerpo inerte no lo hubiese  percibido. Una tras otra gotas frías salieron de su ser y no logró recuperar el aliento y contener el nudo que se abrió espacio entre su piel y huesos, como si fuese  a salir un ser extraño y retarlo a  muerte.

-¡Sarah! Gritó desesperado con la voz entrecortada por el dolor.

Aquel grito lastimoso llamó la atención de todos los asistentes al mismo tiempo que  Joseph caía al fango. Un chorro de alcohol, ácidos estomacales y materia blanca brotaron de su boca obligándolo a incorporarse con las pocas fuerzas que aun conservaba; se sacudió rápidamente y su silueta enfermiza se perdió entre las criptas y la falta de luz…

Taun We

El Ser de Grandes Alas (Blog Retro)

Cuando miré hacia atrás, solo la tenue luz de una vela me cobijaba…en cuclillas sobre aquel piso de madera crujiente y en medio de figuras danzantes al compás que la llama amarillenta imponía, me descubrí lamiendo el poco líquido carmín que aun le brotaba de su cuerpo en trizas,  la mirada le  brillaba fríamente tras su pequeño rostro y mis rasgos se perdían frente a  el aterrador panorama; sin embargo  no me contuvieron a seguir buscando en los restos algo más que alimentara tanta ansiedad. Sabia que pasaría el tiempo y nadie regresaría al lugar gracias a las leyendas que los ancianos suelen contar  a los más inocentes. Ahora era parte de esas invenciones. No se como llegué a ese punto; después de la caminata por la colina mi mente se  enmarañó, para recuperarse de pronto cuando el acto enfermizo estaba casi consumado.

-Mañana será un nuevo día y el viaje debe continuar. -Pensaba mientras limpiaba el desastre asqueroso que había provocado horas antes. Al terminar me tendí sobre el catre levantando sutilmente la cara para soplar y quedar satisfecha a media luz siempre acompañada por la luminosa luna de Octubre.

Cecy =P 

Ni Temas, Ni Desees La Muerte. (Blog Retro)

No basta con pensar en la muerte, sino que se debe tenerla siempre delante. Entonces la vida se hace más solemne, más importante, más fecunda y alegre.

Stefan Zweig (1881-1942) Escritor austriaco.



En ocasiones disfruto mucho hacerme la muerta, el intento no dura más de unos minutos, el tener una chispa de luz danzando, brincando y sollozando (Shocho) no da mucha oportunidad de experimentar a fondo el sentimiento. Dicha lucecita aun no pronuncia bien las palabras pero lo intenta con tanto empeño y todo el día que alguien tan inocente como yo diría seriamente que algo más procesa el cerebrito en desarrollo que posee.

Cerrar los ojos, sentir como late un corazón ajeno a lo que crees tener y tratar de bajar la frecuencia de tu respirar te acerca un poco a lo que seria morir realmente, tal vez algún día quede en el intento, pero que mas da si no me percataré del hecho.

Has visto el volar de una mariposa, sentiste el dolor en la nuca cuando caíste del columpio mal amarrado que se improvisó una tarde y aun así subiste con todo el ánimo; te dolieron las rodillas por volcarte de la bicicleta y percibiste el calor de la sangre al fluir por tu nariz o muñecas, según sea el caso; eso es percibir la vida, tengo muchos ejemplos que quizá ya te pasaron o giraron a tu alrededor para que la vieras reflejada en la cara de otro infeliz que sufrió por su osadía. Aun y con todo esto me complace mucho el minuto al día que logro estar indiferente a la vida, cerrar concientemente una vez mas los ojos y desear intensamente que no vuelvan a percibir un rayo de luz; los labios, palabras, el corazón, extraños pasajeros y sentimientos que tacho de polisones pues nadie los ha invitado a subirse a mi barco.

Pero si realmente muero y me encuentro consiente de ello, ¿Cerraré los ojos con las fuerzas que tenga y desearé estar viva? Es extraño pero la idea de verte muerta te inyecta ganas de vivir, cuando volteas atrás solo puedes mirar un camino que elegiste y por las razones que fueran ya está trazado, y al visualizar mínimamente tu futuro nada se distingue más claramente que la muerte aguardándote.


Cecy =P

Que el Miércoles Pinte Sonrisas

No fue un buen día. Aun antes de comenzar ya pintaba a llanto. Me dormí muy de madrugada por pensar lo que no debería, en estos tiempos buscar soluciones es crearte un nuevo problema. Al caminar a mi cama note que mi almohada no quería soportarme una más, se escondía pero aun así la obligué a velar mis pesadillas y cual si fuera una predicción de las malas; solo raros sueños brincaban de aquí para allá en mi subconsciente.

Recuerdo que abrí los ojos, algo tarde, nadie me consolaba y no dijeron “Buenos días”, me sentí más sola, pero aún no era para tanto, pues me levante para engañar a nadie y continuar. Mi semblante lucía cansado y un vejo de tristeza se asomaba tras mis pupilas, trate de esconderla e ignorarla, pero el intento se quedo en eso porque en mí es como una fea mascota que te da pena y por más que la niegues todos la ven.

No tenia hambre, no había nada para comer y no quería preparar nada, así que me enmarañé en todo, menos en lo que me convenía, los consejos brindados a destiempo sueles ser como burlas mal intencionadas; maldije toda la mañana y me asuste al sentir como por mas que trates no se puede odiar a quien tanto amas, me sentía tan mal que mi temperatura comenzaba a elevarse para que mi cuerpo, al contrario, se derrumbara en la cama…sin embargo un té y algo de calma solucionaron el infortunio. Extrañaba a una persona o cosa; pues no se que es exactamente (no tiene sentimientos hasta donde he podido comprobar) lo poco que me da es nada y extrañar eso es como llorar todo y en mi cuento eso no cuenta.

Un par de risas burlonas me devolvieron un respiro en la tarde, cubrí mi tristeza con sarcasmos y comentarios que no debí haber mencionado, pero aun así los hice por el puro placer de molestar a mas de uno, ahora que lo pienso, espero no haber ofendido a nadie porque generalmente es nadie la/el que me acompaña. También encontré buena compañía, conversaciones que hacen que el tiempo vuele hasta que llegan las despedidas.

Los días suelen pasar con mas penas que glorias, al menos por mi calle es así. Tal era el desanimo que mi bicicleta no quiso cargar con tantas cosas que traía encima, no tuve paseo ni frío; me tumbe en la banqueta a fumar un cigarrillo, no los disfruto realmente pero a falta de algo mas por hacer me convencí de gastarlo. No tenía sabor, al igual que las otras cosas que probé, creí que el “grande” estaba enojado conmigo, pero sé que aun me quiere (aunque tiene motivos de sobra) espero que lo que me he ganado no dure mucho tiempo, se aprovecha porque soy un héroe.

Comencé a escribir y me dio mas que pereza hacerlo en Word y lo intente directamente, no funciona así, fueron dos intentos fallidos, debes saber -si no te has quedado dormido-, que esto es solo un extracto de lo que realmente pensaba escribir, como dije fue un mal día, decorada con una pésima noche. Mi computadora se bloqueo y perdí todo el mega texto, el berrinche estuvo genial, todavía siento pesadas lágrimas huir de mi; en fin aquí termina la crónica de un día, noche y seguramente madrugada sumamente fraudulentos, aun sin grandes expectativas lo fueron. El miércoles se asoma, al menos en mi zona horaria y siento que pinta a llanto aun antes de comenzar…

P.D. ¡No quiero saber nada de las personas reales!

28/Oct./2008

Letras para MIA



Tu cabeza se asomaba por la ventanilla y la cabellera ondulaba al tenue viento, apartabas la mirada para elevarla hasta el cielo casi despejado donde brillaban las estrellas.

Una y otra vez volvía a preguntarme que clase de criaturas vivían en el interior de aquella cabeza, de que estabas hecho e incluso de que sustancia eran tus visiones. En ratos se oía tu risa lenta y tranquila aparte del viento.

Se clavó en mi la idea de vivir en este mundo única y exclusivamente porque alguien como tu estaba en él. Regresaba la mirada a mi ventana; podía ver unas cuantas luces. La música flotaba mientras imaginaba extrañas figuras que danzaban hasta la luna.

Después de estar un rato detenidos en ese lugar que parece siempre estar verde y donde las hierbas crecían muy altas, decidimos irnos, la carretera nos llevo a las afueras de esta aparente ciudad. Tu al volante porque a mi no se me da muy bien el conducir. Eché un vistazo al indicador de la gasolina, apenas quedaba, últimamente el “T” parecía tener una sed increíble.

En algún instante un nudo oculto en mi interior me hizo consciente de lo importante que se volvería un roce de tus manos, el sabor de tus labios y la ternura de tus ojos.

Pasamos por delante de algunos puestos de comida rápida, nos detuvimos y bajaste a ordenar. Después de notar un error en el canje comimos y bebimos un poco. Estaba tan alegre que me empecé a sentir un poco mareada, me dolía el estómago. De regreso frenamos en algún punto del camino. El viento nocturno se estaba volviendo cada vez más fresco; conversábamos parados a un costado de la camioneta, yo me rodeaba con los brazos mientras la luz hacia brillar tu cabello…y comencé a temblar. Cuando entramos te inclinaste para cerrar la puerta; después de un momento tu mirada y atención se concentraron en la carretera al mismo tiempo que las luces del tablero daban el efecto a tu rostro de fruncir el ceño.

Faltaba tan poco para despedirnos, diste un paso atrás sin dejar de sonreír, al menos esa era la impresión que me dabas, te devolvía las miradas y parecías encorvarte, incliné la cabeza para decir adiós. Tensé el cinturón a mí alrededor y acelerando un poco me dirigí a casa, para que el retrovisor te perdiera rápidamente.

Aquella madrugada mi recamara estuvo fría, me acurruque bajo la colcha, podía dormir unas horas antes de comenzar de nuevo y aun así mis sueños fueron renovadores…


NO PODRÍA HABER IMAGINADO UN AMANTE MEJOR NI AUNQUE ME HUBIERAN REGALADO LOS PLANOS.

Poppy Z. Brite



Cecy =P

01/Nov./2008

¿Qué es realmente el desaparo?

Hablo de mí.
Y hablo
de un otoño falaz
con mariposas extraviadas
recitando
el desamparo de la tarde.

R.Fdez.

Esta tarde cruce mi portilla secreta para conversar con mis sombras, empecé cuando se suponía que tomaba café en casa de mi madre, me escape y perdí entre pensamientos y absurdos. No falto quien preguntara el porque de mi rareza, me limite a decir: “Ando medio mal porque…ando así” se rieron de mí e incluso al final me sonrojé, trate de arreglar algo pero ya nada era posible así que reí. Al conducir a mi casa mas de dos carros eran invisibles, de repente hacían acto de presencia y el enfrenón era enfadoso; afortunadamente no le pegué a ninguno, seguía en mi otro espacio y mis manos temblaban tras el volante, la excusa para mis acompañantes era que me había saturado y que el café sin leche había causado algún efecto.

Es una de las noches fantasmales que noviembre nos trae cada año. Una vez adentro llegue a tientas y en silencio hasta la luz brillante que despedía el espejo…una mirada leve y los ojos de detrás se clavaron en mi, pensé que había descubierto una parte que no estaba “No te recuerdo” -le dije-. Unos minutos más y aun desconfiábamos el uno del otro…en fin. Ahora se refleja en cada uno de mis movimientos y gestos; al principio debo confesar que no me gusto, no es compatible con mi vida y en realidad no sabia que poseía algo así, sin embargo lo coleccioné para un futuro muy lejano porque ver tanto vacío es confuso e incluso doloroso, los brazos ya no abrazan, no aprietan, su calor apenas si me tibia el alma. Estoy tan asustada que no clasifico mis pensamientos y emocione. Nada es lo que solía ser y me han dejado un tanto en pausa y con una lágrima de desamparo que empieza a cubrirme. Ojala que la turbulenta lluvia me ame como lo precisaré, que el viento me cubra y las hojas de los árboles ya entristecidos acaricien mi cuerpo para no dejar ni por un instante de añorar lo que es tenerte junto a mí.

Me he dado cuenta así de repente lo importante que son algunas personas en nuestra vida, aun aquellas que se van porque nos hacen cruzar muchos puentes para solo encontrarnos a nosotros mismos. El vacío que pueden dejar es enorme si nos descuidamos y olvidamos admitir a tiempo lo que nos han dado; tal vez no te lo diga nunca, después de esto seguramente lo haré. Sí…suelo querer a la gente que me rodea y en verdad agradezco todo lo que me aguantan y sí ya sé que soy difícil por eso es doble el agradecimiento. Y por si cambio de idea (mmm.....…suele pasar) que esto no quede a un lado y mienta cuando escribo que te agradezco lo mucho o poco que me das, no me aflige nada porque aun sigues aquí, “Te Quiero”.

.... Para: Chofa, Phata, Danip, Mirnuka y amigos lejanos....un beso.




Taun We
09/Nov./2008

Otto Anni

A través de este tiempo cansado de hastío, repaso como si fuera ayer tu perfil al transitar, tu sonrisa espontánea y tus monerías limpias de maldad. No sé si fue fácil, no quiero saber si te pareció una eternidad; el tiempo a nuestro lado ronda cual mendigo traicionado, cubierto por la escarcha del frío que propiciamos al olvidar que éramos dos, y aunque esto no falleció, el silencio en nuestra rutina se filtró. Ocho, un número místico, esos son los sueños que no se cumplieron y por cada lágrima muere ocho veces un te quiero. En cada mirada te digo, igual de veces, que hoy muero, muero en ti, en tu olvido, a tu lado sin tibiar tus sentidos, renaciendo y muriendo “vivo”. No muero por vos porque ya no eres mío.

Cecy =P

12/Nov./2008

La Muerte Es Una Vieja Historia y, Sin Embargo Siempre Resulta Nueva Para Alguien.

Esta mañana pasó la muerte rozándome, pero no me buscaba a mí. Se instalo en la cama 402 del hospital donde se recupera mi Papi. El nombre de la víctima no lo conozco; yo solo sé que fue muy rápido, su cuerpo lucia por demás enfermo y acabado, las arrugas cubrían rostro y manos, espalda encorvada, piel morena y extremadamente rígida, sus extremidades tintineaban incansablemente; su esposo sollozaba a un costado de la cama tocando su frente mientras me pedía que llamara a una enfermera para que le brindara un poco de ayuda...llego tarde, no encontraba a nadie y un tipo con bata y bastante insensible ignoro mi llamado, minutos después el mismo diría con tono indiferente que no pasaría de este día. Ya sabia el desenlace cuando el nuevo viudo entro en el apartado donde conversábamos en voz baja, lagrimeaba y no tuve que decir, no se me ocurrió nada, creí que abrazarlo era extraño así que me contuve y baje la mirada. Mi padre le dijo a manera de consuelo que son cosas de Dios y que ya era su tiempo de descansar.
-Solo me quedaron sus recuerdos _me dijo tristemente y mostró una credencial desgastada con la fotografía de la que fue su compañera -cuanto lo siento, dije y me retire mientras él señalaba algunas cosas a las otras personas que ahí estaban. Me mire en un espejo que se encuentra al final de la habitación, tuve muchos emociones y agradecí no encontrarme en una situación similar, pensé en mi familia y en mi madre; quería llorar, pero no lo hice porque de nada vale, así que trate de olvidar el tema, eso es muy fácil de hacer, ya que en los lugares así el ruido y quejidos te consumen o simplemente te encierras en un libro. Una hora después llego una camilla empujada por un hombre, entraron en la habitación 401/402 y salieron acompañados por una bolsa fría de la cual se podía adivinar la silueta dentro de ella; me conmoví al verlos y me pregunté a cual de todos los apartados del infierno llegaría su alma o que número la aguardaría en la fila que conduce al cielo. Hace tiempo que no pasaba la pálida tan cerca de mi, había olvidado el halo de sentimientos que deja tras de sí… y me sentí un poco mas viva que de costumbre. Seguramente en un corto tiempo me enterare que nació una personita y mis sentimientos volverán a su cause normal.


Cecy =P
16/Nov./2008

Él

A duras penas Eva logró salir esa noche. Contar los motivos es una larga historia que tal vez les detalle en otra ocasión. Ya era casi la hora pactada y condujo el auto con sumo cuidado para que nada ni nadie retrazara su encuentro. Es tan difícil vivir en esta realidad que a veces no queda más que abrirse camino con garra aunque seas una persona con las características de Eva. Aún le asustaba recordar las huidas del colegio, el robo ingenuo que llevaran a cabo sus amigas y del cual ella fue testigo silencioso. Era tímida, reservada y algunos dirían que mojigata, en el más estricto sentido de la palabra. Tal vez en ese entonces lo era, pero ahora había empezado a cambiar a raíz de su amistad y repentino enamoramiento de Adán. Repentino porque la tomó por sorpresa una mañana de abril al imaginarlo hablando y riendo sin pena alguna. Eso fue todo lo que dio principio a tanto amor. Desde hacia años admiraba a las personas que a diferencia de ella disfrutaban todo en la vida, sin importar el murmullo de las personas alrededor; también influyeron la falta de cariño, comprensión y el distanciamiento de algunas personas que apreciaba excesivamente. El caso era que desde ese minuto no existió otro afecto más grande que su "aliado", porque él, como pasa en estos casos, no se daba por enterado de que algo suyo había usurpado repentinamente y sin tiempo definido las entrañas de la chica.

-Hola –dijo Eva con un estremecimiento imperceptible para Adán porque estaba parado a unos centímetros de ella.

Pero dentro de su frágil cuerpo dicha emoción la apreció como una ola gigante de agua salada que llega ferozmente zarandeando todo y se aleja lentamente como si todo hubiera estado en calma. Por su parte Adán contestó el saludo tomando su lugar en el automotor.

Una vez repuesta de la emoción continuó conduciendo.

Pasaron un par de minutos cuando llegaron a su destino y bajaron del vehículo.

Todo se volvió consciente una vez que la noche los cubría y ocultaba de los posibles espectadores.

Guardaba silencio dispuesta a escucharle sin resultado alguno. Las leyendas de los labios de su compañero resultaban grandiosas, era como incursionar por su interior bajo una tenue luz azul a través de sus brechas y bordes; guiando sus cortos pasos únicamente por el sonido de su voz y el respirar pausado que adquiría al tratar de encontrar la siguiente palabra que tejiera el relato. El silencio continuaba una vez que caminaban a través del pasto seco que tronaba bajo su calzado.

- ¡Vamos a buscar luciérnagas! –dijo Eva esbozando una sonrisa amplísima.

-¡No! ¡Tonterías! –Contestó sin mirarle.

-Yo voy a gusto, quisiera ver cosas nuevas. -decía mientras se adelantaba unos pasos dejando atrás a la mujer que no daba crédito de lo que sus oídos habían escuchado.

-¿Vienes o no vienes conmigo?

Dichas palabras hicieron decepcionar a Eva.

–Bien, bien. –Respondió mientras apresuraba el paso para alcanzar la mano de Adán que permanecía estirada hacía ella.

-Espera a que te diga las razones que tengo para apreciar las novedades que nos puede brindar esta noche, el porque no perseguiré lucecitas esta vez y cual será el final de esta historia.

_ ¿A que te refieres cuando dices: "Final de esta historia"?

-He oído decir que tus sentimientos por mi van más allá de la amistad que juras profesarme y he querido investigarlo directamente. – preguntó Adán cambiando el tono de voz.

- ¿Qué he hecho yo? ¿Qué he hecho yo para merecer tu amor, Eva?

La pobre chica bajó la cabeza al mismo tiempo que juntaba sus manos y prolongó el silencio.

- ¿Cómo, no responderás? -preguntaba Adán como perdiendo poco a poco la paciencia.

-¡Nadie! –exclamó de repente Eva atropellando las palabras al salir presurosas de sus labios rosados.

– ¡Nadie sabe lo que me ha sucedido contigo! Es imposible que los rumores te ronden de alguna manera, el secreto ha sido de tal importancia que ni a mi sombra lo confiaría por error.

Adán se estremeció al escucharle y un tono rojizo de vergüenza se trepo en sus mejillas. Para su acompañante esto fue imperceptible ya que la luz de luna en ese momento era incapaz de brindar un resplandor que lo delatara abiertamente. Un par de nubes la ocultaban parcialmente.

– ¿Eso quiere decir que mis sospechas son ciertas?

- No es nada, no te lo hice saber porque no deseo interferir en tus planes. –Dijo dando media vuelta para regresar. Pero esto no le fue posible, Adán con un rápido moviendo la asió del brazo obligándola a detener su marcha.

-¿No es nada? –cuestionó apretando aun más el delgado brazo de la joven, al mismo tiempo que cerraba los ojos y pensaba en lo brusco de su proceder por lo que decidió soltarla.

Las miradas se cruzaron unos minutos mas tarde, la situación de ambos era incómoda; se limitaron a caminar en silencio hasta el lugar donde estacionaron el auto color marrón con franjas negra, que los transportó hasta ese lugar.

Una vez sentados y mientras se rodeaban con sus respectivos cinturones no pudieron evitar mirarse nuevamente a la cara y hacer un rápido gesto de molestia. De regreso el primero en hablar fue Adán y se confinó a preguntar una vez más de qué era lo que había echo para merecer su amor.

Por su parte Eva permaneció agarrándose fuertemente al volante.

- Una cosa te pido ya desde ahora y quiero que me la prometas, Adán. –Le dijo girando la cabeza y presionando con la mirada una respuesta positiva.

Él sabía que ella no regresaría la vista al camino mientras no se la proporcionara, así que se apresuró en dársela.

-Si, pero no puedo prometer nada antes de una explicación.

-Y la tendrás –dijo Eva, deteniendo la marcha del vehículo.

-Vamos, preciosa, tienes que ser valiente. Anda dime lo que quieras mientras estemos juntos.

–Le dijo él cariñosamente.

Eva trató de dar una explicación, pero no encontró las palabras adecuadas y se limitó a decirle exaltada.

-¡No es nada! ¡Olvida todo!

-Ya está bien de burlas –dijo Adán mientras se bajaba y cerraba de un golpe la puertezuela del auto.

Se disponía a marcharse pero algo lo impulsó a devolver la mirada al interior del vehículo.

Pesadas lágrimas ya habían brotado de los pequeños ojos de Eva y se cubría el rostro con ambas manos…

-No me busques más –dijo con la voz entrecortada mientras un enorme hueco ocupada el espacio que alguna vez fuera de su corazón.

Después de avanzar un par de metros y con un sin fin de pendientes por expresarse fue la última vez que se dirigieron la palabra.

Eva tardó más tiempo en sobreponerse a la pérdida. Por su parte, Adán se marchó a estudiar fuera del pueblo.

Pasados dos años, una mañana de abril Adán no despertó jamás, dejando a su amada una tumba con dirección desconocida, donde ella pudiera llorarle.

Actualmente Eva vende flores por las calles de San Luis y cada mañana al despertar su primer pensamiento lleva tatuado el nombre de su amado; no deja de lamentar el no haber afrontado la situación a tiempo y está condenada a llevar el recuerdo hasta el final de sus días.

Tal vez evocarlo en la soledad de un hospital, donde conectada a un sin fin de aparatos tendrá tiempo para elevar una oración a Dios y pedir que le manifieste que encontrará más allá de la muerte, para hacer de esta idea el consuelo que acabará con su último suspiro de aroma a hojuelas secas de una noche de octubre

Cecy =P
Nov./2008

Conejo Rosa En Un Mundo Gris (Blog Retro)

Percibo pasos gigantes tras de mí, y de pronto una mano me empuja apresurando mi paso por el pasillo angosto que conduce de las habitaciones a la cocina/comedor. Junto a la estufa se escucha una voz llamándome; alguna vez fue dulce, eso lo recuerdo como un sueño, me cantaba y arrullaba tranquilamente; pero ahora se percibe desesperada y falta de cariño. Las grandes pisadas son de mi padre; me apresura aun más y llego casi patinando para detenerme a un costado de la enorme mesa color crema que cuida de seis sillas algo toscas y altas para mí. Siento un tirón en mis hombros y brinco como superhéroe a una de ellas; pongo mis manos sobre la mesa y la apresurada cocinera me pregunta si las he lavado, no le contesto porque lo que atrae mi atención es el gran plato con pan dulce que descansa a la mitad de la mesa; me estiro lo mas que puedo para agarrar el mas colorido y cuando por fin mis esfuerzos casi lo logran advierto por el rabillo de uno de mis ojos que mi padre me mira fijamente haciendo un gesto de negativa; sus pupilas parecen brillar intensamente. Por fin ponen un platito verde que contiene algo que huele bien pero se ve raro, seguro quieren que me lo coma pero yo prefiero lo dulce, así que mamá se lo lleva muy lejos sobre el refrigerador y no tengo más remedio que probar el guiso frío que está sobre el trasto en forma de gato. Es ahí cuando recuerdo la última vez que estuvimos los tres a la hora de cenar, y me muerdo el labio inferior mientras golpeo tres veces con mi cuchara en un acto de insatisfacción, nadie nota la protesta. Luego mi madre se sienta justo frente a mí, la veo algo triste y pensativa.

Parece que esta vez si tendremos paz…acto seguido comienza la conversación rutinaria, no entiendo mucho pero seguro terminaremos con algunos tonos de voz altos, caras descontentas, brazos un tanto al aire y platos de comida fríos por el debate acalorado. Me bajo rápidamente de mi lugar, olvide a mi compañía sobre el sillón y no dormiré bien si no comparto mi cena con el orejón rosa.

-¡Regresa a tomar tu cena! -Protesta mi madre alzando la voz a mi padre – ¡Dile algo!

-¡Corre, corre orejón! O aquí quedaremos…-Susurraba en mi interior...

Por fin llegué y el espacio recorrido se me ha hecho largo; aunque más de una vez he escuchado a mi madre cuando conversa con sus amigas diciéndoles que ya no cabemos en este lugar.....

Casi terminamos y el platón regresa junto con un vaso de leche caliente, ¡uaahh! Me he quemado; y nadie lo ha visto, ya quiero terminar pero el pan se cae lentamente y forma un mar de migajas que me hacen pensar en hormigas juguetonas, el vaso se derrama por mi descuido y me llevan a dormir como castigo. Una vez envuelta hasta las orejas con frazadas coloridas y mirando un sinfín de estrellas artificiales en el cielo de mi dormitorio, imagino lo que será mi futuro, no deseo crecer tan de prisa, no anhelo olvidarme de mí, ni de mí entorno para encerrarme en conflictos y deberes absurdos. Emprenderé la huida tan pronto se descuiden…mañana le contaré a orejotas para tomar lo necesario, ¡solo mi abuela lo entenderá! Bostezo de cansancio y zzzz…

Para mi bebé Shocho, por llevar mi vida, pensamientos y emociones más allá del límite del corazón…Eres mi conejo rosa en un mundo gris. ¡¡¡Te quiero tonto!!!

18/Nov./2008

Ya no quiero vivir más

A veces sé que no lo merezco pero disfruto mucho dormir tarde; que las sábanas acaricien mi cuerpo mientras tu recuerdo agasaja el alma formando un nido de insectos en el interior de mi estomago. Me encanta observar el baile de polvo al compás de mi canción favorita, el silbido del viento colándose por mi ventana; no darle el paso a la lluvia a pesar de su incesantes golpecitos a través del cristal. El crujir de las hojas de otoño bajo mi tacón, escribir en la capa que a veces cubre mi carro el nombre de la persona que amo, llorar por llorar, reírme de la última vez que emprendí el viaje con mi ropa invertida o simplemente robar el helado que alguien dejo en el enfriador para después. ¿Porque alguien como yo no quiere vivir más, porque alguien como tu no tiene las palabras urgentes que se requieren en estos casos?

Los días que lloro prefiero que sean sin razón y parecer tonta a tener motivos para hacerlo.

24/Nov./2008

"26"

A los trece buscaba un espejo,

Que mostrara lo que realmente soy…

Un espejo que no le sobrara nada,

Que le faltara todo excepto yo.

A los trece sabía poco de la vida;

Aún así la tristeza me abrazo

Realmente trece años poco cambian

Hoy los doblo y me reflejo sin ser yo

Tengo sueños, esperanzas, sin sabores

Y una caja de repasos del ayer.....

Yo no pido otros trece para entenderme,

A veces siento que el camino concluyo.

Si algún día me descubro en un retrato

Sabre que algo en mi  sobrevivió

Treinta y nueve serán excelentes,

Presagio una sonrisa en mi buró

Que acomode en mi rostro en la mañana

Que regrese por la noche a mi cajón

Para seguir con trece años en tu ausencia

Para llorar trece años sin tu amor.

Cecy

18/dIC./2008

Deseos II

No me hables sobre amor, en este instante no existe el color, siempre me pregunte si era real, ahora se que no lo es, no lo fue y no lo será. Hace un año tenía la firme idea, lo grite a los mil vientos, lo deletree e incluso taladre en las mentes más cercanas a mí; la frase era: “No me vuelvo a enamorar”, tal vez evocando la famosa canción, me sentí algo pirata pero así fue. Ahora me pregunto ¿Por qué los deseos que son tan fuertes, terminan por no cumplirse? Será que representan una prueba para realmente consumar lo que a futuro nos propongamos. Cuidado con los deseos desbocados, pueden ser el principio de nuestros sufrimiento ¿Y ahora? ¿Ahora como salgo de esta maraña en la que me he visto envuelta?

28/Dic./08

Invitación

¡Vamos! comienza conmigo este viaje, en el camino me contaras tu pasado, no diré que te equivocaste. Hemos aprendido cosas buenas, cosas malas; cosas que de una forma más o menos profunda marcaron nuestra piel, intentaron secar nuestros ojos y durmieron bajo nuestras sábanas más de una vez...


Me enseñaras a ver el color a través de la espesa niebla, tal vez te cocine algo y te muestre que algunos sueños pueden bordarse en tu mente. Sentiremos el viento recorrer nuestras mejillas, te doblaras de risa y te mostraré un nuevo autor que al final saldrá sobrando de nuestras platicas.



Te haré casita para cubrir el frío y bajo mis libros se siente menos la lluvia. Preguntaré el nombre de una flor, admiraremos la danza de las mariposas. El tiempo volara tan lejos como tu lo sueltes y en mi cielo la luna dirá que sigues aquí.



Prepárate, el viaje es duro. El último que paso casi me tiró por la borda, en una ocasión me deje caer y al final el paracaídas se abrió, no todo fue mi culpa, un extraño intento comer mi corazón con salsa, me robo mil gotas de líquidos corpóreos y me dejo en trizas. La buena noticia, (para algunos) es que sobreviví y sigo aquí.






Tal vez al final te canse un poco, seguro que me alucinaras un tiempo…podrás decirme adiós para comenzar de nuevo porque diciembre siempre regresa.


Parece una frase trillada; ya le quite el polvo y luce como nueva, se resume en tres palabras, que de llevarlas a cabo pueden cambiar tu panorama…dales sentido y ponles alas que de ti depende el resto, porque este viaje no tiene fin, ni soledad anunciada. Aunque cabalgues por las tierras más lejanas, tu sombra será fiel compañera.






“Prospero Año Nuevo”

Con una pizca más de cariño...

Sigo Pretendiendo Que Amor Se Escriba Con "P"

Me levante empujando la oscuridad de mi habitación hasta conseguir tus brazos. Sentí como me envolvían y la calidez de tu cuerpo me colmaba el alma. Fueron los segundos más agradables en mucho tiempo.

De repente el calor se alejo y no quería abrir los ojos. En ese instante me dí cuenta que abrazaba el hueco que dejaste. Me apresuré y mi abrigo no estaba; al girar sobre mí para buscarlo, comencé a derretirme justo en el centro de la recámara y una parte de mis pies empezó a fundirse con la basura del suelo; intente guardar silencio y un grito se canceló en mi garganta sin lograr reconocerlo.

Pasan los minutos y en mi cuarto no cabe uno más. Me aíslo en un ciento de hojas blancas, cambio las lágrimas que ya no tengo para gastar en ti por grafito; es más frío y se pierde más lentamente en el tiempo.

Hace días sigo esta rutina al pie de la letra, he notado que el hueco es mayor y el ciento disminuye al compás del carboncillo que pierde color.

Ahora me parece una ironía esperar lo que nunca vendrá, lo que llevas dentro; en tu respirar, mientras lo intentas aniquilar susurrando al viento cuanto te entristecerás.






Cecy =P

Para mi “A”
Nota: El titulo hace referencia a la publicación del día 8 de diciembre de 2007

¡Wow! que rápido se me ha ido el tiempo =(

Hojas Secas

Por un momento sentía como la respiración se me cortaba lentamente para regresar en forma de un largo suspiro...

Hojas secas matizadas con colores naranja y marrones volaban enloquecidas a mí alrededor, y la solapa de mi abrigo parecía tener ganas de seguirlas. Creo que miré el reloj plata con cristal más de 10 veces por minuto; en realidad no tenía idea que el tiempo se detuviera o al menos frenara de esa manera su transcurrir.

Me creí trastornada al notar que nada sucedía; las personas que pasaban por mis costados me echaban miradas a cada paso, sentía ganas de retarlas a preguntar o al menos a juzgarme abiertamente, pero no lo hice y me quedé parada mientras el viento disimulaba muy a su manera el peinado que antes lucía mi cabello.

Cerré los ojos para tomar la decisión de marcharme también. En ese instante percibí como alguien me tomaba por el brazo de una manera muy familiar, abrí lentamente los ojos, levanté la mirada al mismo tiempo que empujaba mi cabello hacia atrás…y te miré frente a mí. Besaste mi mejilla y las sonrisas no fueron disimuladas, creo que mi corazón amenazaba con querer cambiar de cuerpo.
Mi sistema se controló un poco con la caminata que emprendimos rumbo a un lugar más calido, no tenía idea de cual sería el destino pero aún así me sentía satisfecha con verte a mi lado. Pensaba en decirte cuanto te añoré y todo lo que paso en tu ausencia; lo olvide todo y solo podía oprimir fuertemente tu brazo mientras caminábamos con la tarde a punto de terminar. La visibilidad era por poco nula y más de una vez sentí que mis pies se volvían torpes al avanzar bajo la oscuridad que nos cubría. Tú no solías mostrar inseguridad en ninguno de tus actos, lograste decir claramente cuanto me extrañaste y las emociones en tu voz al contar sobre las anécdotas, personas y lugares que conociste se clavaron en mí. El olvido entró en mis fines mientras respondía en un leve movimiento de aprobación.

Pasaron las horas y la noche nos abrazaba bajo unas sábanas lisas. No me alcanzaba el tiempo para expresarte lo mucho que te amaba. Los dos sabíamos que la despedida llegaría al surgir la primera luz del día y pensé en lo cruel que se porta el tiempo con el que espera: pero aun más con el que le pide no apresurarse mucho.

Recorrimos la piel como tratando de quedarnos impregnados el uno en el otro, escuchamos, olfateamos y disfrutamos lo que se nos presentaba; la despedida estaba más que anunciada.

Sonó un adiós, y ahora la puerta se cierra a mis espaldas mientras avanzo apresurada por el pasillo que conduce a la calle, a la vez que olvido que en algún momento compartimos el aire, mientras oculto que estuviste donde estuve yo...




Cecy =P
En otro día raro.
22/Enero/2009

Enclaustrada (Blog Retro)

Abrir lo ojos es difícil. El lugar en el que desperté era un tanto sombrío; a través de las paredes se colaba algo de luz del exterior. Quedé en una posición incómoda y me estiré tanto como pude pero el espacio era insuficiente y asfixiante. Mi piel estaba húmeda y tenía un olor rancio. El corazón me empezó a latir fuerte antes de darme cuenta en donde me encontraba y tomar seriedad en quien me había convertido en realidad. Pasaron los días y la incomodidad era angustiosa. La mayoría del tiempo permanecía dormida o en un letargo tranquilizador que se fue haciendo menos al correr el tiempo. Me tenían como encarcelada, sin contacto con nadie y aunque me proveían de todo lo necesario para vivir algo me decía que era la hora de salir.

Empujé con mucha fuerza las paredes, una y otra vez mi frágil cuerpo se estremeció por el movimiento que ocasionaban los golpes. Cuando creí darme por vencida un huequito dejo pasar un rayo de luz que cegaba mi vista, continué hasta que mi cabeza estaba fuera. Lo peor había pasado (pensé). Se me puso la piel de gallina al ver que unas manos enormes intentaban agarrarme y traté de emprender la huída pero mi cuerpo seguía dentro del cascarón. Una vez en dichas manos y ante esa imponente mirada solo escuché: “Qué amarillo es”.

13/Febreo/2009
Cecy =P

Mínima Compañía (Blog Retro)

Uñas cortas mutiladas por mi boca, células muertas desbordándose en mi cama. Ácaros voraces  simulan una caricia al mismo tiempo que me tragan.

Suena una antología de canciones tristes, que acabaron por matar a sus autores grises.....

Madrugadas largas, mañanas dormidas y un par de zapatos que sin ti no caminan.

Humo que escapa buscando un consuelo;    la ceniza se queda tirada en el suelo.

La uñas no crecen, no hay tiempo que valga y el agua me toca la espalda con calma.

De vuelta a la cama  espera el desvelo, retiro el traje que en mi ya ha muerto le sirve de cena a un ejército hambriento.

Cecy =P

16/Marzo/2009

Galimatias (Blog Retro)

Estoy en un lugar donde me siento algo cómoda, la bulla de los niños alrededor me indica que en algunas personitas aun hay emoción y sueños. Lo había olvidado.

Comencé una nueva historia y pensé que las ideas fluirían estando al aire libre; no es así, quiero volver a escribir como lo hacía antes, algo espontáneo. Me hace falta algo de inspiración; tal vez leer más, escuchar la radio, algunas nuevas canciones y reír un poco. Hace unos días sentí una gran emoción, me reservo los detalles, pero era esperanzador e incluso lo malo se tornaba menos malo para dar paso a lo bueno que realmente estaba por ahí olvidado. Quisiera creer que algo va a cambiar, empiezo a extrañar mi gran vicio, la soledad empieza a roer las paredes  de mi cuerpo. Diría que estoy prisionera, libre pero capturada por un sentimiento, soy la custodia y el centinela, los barrotes son imaginarios y el corazón intuye que indestructibles.

Empiezo a notar que la gente me mira de una manera muy extraña, debo lucir algo rara sentada en esta banca azul con mi cabello echo un lío por el frío viento,  en ratos escribiendo y otros  solo mirando las parvadas de pájaros que forman diversas figuras a lo largo del cielo. Me refugio en estas líneas, sentir como se desliza el gel negro de mi pluma sobre el papel me hace sentir acompañada; bueno, hasta cierto punto. En realidad no vine sola a este parque, mi hija juega a lo lejos pero notó que todo el tiempo estoy esperando a una persona que tal vez nunca llegue. En realidad no espero visitas solo es una sensación. Anhelo ser parte del cuadro que me rodea, no sentirme ajena al viento, tierra y palabras que giran a mí alrededor; ya nada me toca.

Y regresando a mi nueva historia, creo que se quedara ahí, en realidad no tengo grandes motivos para escribir sobre estos personajes, no sé como se colaron en mi teclado… dejaré que pase un tiempo antes de volver a leerlos, debo pesar mucho hacia donde se dirigen sus vidas, ¿debería decir llevare sus vidas o algo así? es de risa porque no se a donde se dirige la mía, en fin, hora de irme.

P.D.: No se porque escribo si en realidad no hay nada que decir…

Cecy =P

19/Marzo/2009

Enemigo En Casa (Blog Retro)

 Cecy =P

Me levanté obligada por la sed que sentía a mitad de la madrugada. Las luces de la calle se colaban por mi ventana, el ruidito de los insectos y animales noctámbulos se escuchaba claramente. Avancé por el pasillo que conduce a la cocina. Aún con las luces apagadas busqué en una de las puertas de los gabinetes un vaso de cristal, lo llene de agua y probé el líquido que paso por mi garganta tan rápidamente que parecía entumecerla. Una vez satisfecha y con la piel erizada por el frescor del ambiente dí media vuelta y emprendí el camino de nuevo a mi cama; todavía me sentía cerca de continuar con mis sueños. De pronto se dejo escuchar un sonido desde la calle que hizo detener mi marcha; me acordé de  la motocicleta del  vecino y giré hacia el pasillo sin darle mayor importancia; al final de esté noté un bulto que no recordaba haberlo dejado ahí, pensé que era algún juguete o caja de mi hija, últimamente la casa parece zona de guerra con misiles multicolor; así que continué. Unas lucecitas simétricas se encendieron haciendo vislumbrar una silueta, mi ritmo se acelero. La penumbra se hizo más densa y trataba de abrir tanto los ojos como me era posible. Al final una figura alargada y sobre cuatro patas no dejaba de vigilar mis movimientos; fue cuando sentí tanto miedo que olvide el  agradable fantasía que me ocupada minutos antes. Me detuve en un brusco movimiento y el acechador permanecía en franca posición de atacar al mismo tiempo que jadeaba bajito. Empecé  a retroceder  sin volverme. El aire se tornaba espeso y batallaba para jalarlo hacia mí. El espacio que nos separaba era cada vez menor, a medida me alejaba él avanzaba hacia mi. Ya no tenía salida, las puertas estaban cerradas con doble llave y cadena, tenía obstruida la garganta a causa del agua fría y el terror que me invadía; así que los gritos se cortaban antes de ser emitidos. Me arrodillé para murmurar mi última plegaria, cerré por un segundo los ojos, uní mis manos a la altura del corazón en señal de oración y lo sentí exhalar sobre mi frente un aire caliente que recorrió mi cuerpo lentamente. Cuando levante la cabeza para enfrentarlo, mi verdugo echo un paso atrás y me sostuvo la mirada. Abrió las fauces lánguidamente y acaté a ver que mi reflejo se hacia más profundo en su mirada vidriosa. Sentí una fuerte presión sobre el cuello seguida de un dolor intenso. Mi legua se dilataba; parecía no caber en mi boca. Una lágrima involuntaria  rodó por mi piel y se estrelló contra el frío piso al mismo tiempo que una cortina de sangre tibia cubría mi delgada bata de dormir. Con el último aliento que poseía me percate de la retirada del orgulloso animal. En ese momento desperté dando estridentes gritos, tan fuertes que lograron despertar a mi pareja. La mañana lucía tan hermosa y calida que no tuve que salir con abrigo a limpiar el rastro escarlata que habitualmente surge en el  piso de una de las habitaciones; para luego  acabar cruzando la ventana hasta perderse entre el polvo de la calle.

25/Marzo/2009

Diciembre

 “Todos los cambios, aun los más anhelados, tienen su melancolía, pues lo que dejamos es una parte de nosotros mismos; hay que morir una vida para entrar en otra.”

Anatole France

Cuando alguien se marcha de casa, los que  nos quedamos  sentimos un gran vacío. Como si la capa que se posa sobre los muebles, y las horas ahora desvanecen, fuese echa de las esencia de la persona que se aleja poco a poco; simplemente le falta algo importante a todo lo que nos rodea. Para recuperarnos de la ausencia que se  presenta diariamente, optamos  por modificar el ambiente en que nos desarrollamos. Lo más fácil es  cambiar el color de las paredes que nos resguardan en casa, dormir del lado opuesto de la cama al que lo hacíamos noche a noche.  Olvidamos la idea de esperar que regrese por un sentimiento de nostalgia, los defectos que lo hacían menos interesante pierden valides, los días desperdiciados surgen en nuestro pensamiento y comenzamos a extrañar…

Todos quisiéramos envejecer junto a nuestros seres queridos,  sería ideal ver como una a una se surcan las arrugas en nuestra piel, como nos teñimos de un tono café  bajo el cielo que avanza sobre nosotros; a veces con nubes policromo y otras solo azul.

Quisiera dejar ir a las personas que me olvidan o que sin poder evitarlo se alejan, borrarlas de mi cotidianidad y seguir, tal vez añorándolas de vez en vez y no cada hora que paso sin ellas. Perdonar a aquellos que me han herido, olvidar los quebrantos y no derramar ni una lágrima más de las necesarias. Abrazar a los que siguen a mi lado a pesar de los desconsuelos, hacerles sentir cuan grande es mi gratitud y cariño, socorrerlos en los malos momentos y festejar sus logros en algarabía y tertulias; en lugar de apreciarlos cuando ya es tarde o cuando las noches de insomnio y desamor los acercan a mi pensamiento un poco más de lo cotidiano.

Estoy tan triste porque te has ido que  cualquier cosa me hiere.  Aun así me resisto a llorarte,  ya no quiero pensarte y sentir entre sueños que te abrazas fuertemente a mi cuerpo.

Cecy =P

P.D. No ha caído un solo copo de nieve y será por mucho una fría navidad.

23/Dic./2008

Galimatias II

3 de enero y me encuentro muy triste pues perdí a un amigo y mi esposo se encuentra fuera de la ciudad por cuestiones de trabajo, me duele muchísimo no tenerlos como antes. Sé que tengo familia y amigos que  me acompañan pero fue la primera navidad que pase  sola y ha sido un tanto duro superarla.

 Suelo hacer de todos héroes, sé que en el fondo lo somos y por eso  me parece increíble que me sienta de esta manera. He llorado tanto que llegó un momento en que el tabique de mi nariz parecía quebrarse en mil cachitos, las lágrimas ardían al pasar por mis mejillas, no conseguía respirar libremente; todo esto era peor por las noches. En ocasiones realmente deseaba no tener ánimos ni motivos para hacerlo ;buscaba ser tan valiente como las personas que no lloran jamás. Luego sentía una infinita melancolía inundando mi alma y seguía sollozando. El corazón estaba carcomido por la tristeza y constantemente recordaba la escena donde Guy Pearce* llega a algún punto en el futuro y se da cuenta  de que la luna se desmorona sobre Manhattan dejando una estela de fragmentos atraídos sólo por la fuerza de gravedad; exactamente así imaginaba  mi corazón; dejando vestigios  de personas que quiero y me olvidan en el camino. Solo las une a mí un recuerdo.

Perdí a un amigo así de pronto. Creo que al principio no podía creerlo, fue tan de repente que… nadie espera que algo que pudiera parecer una tontería, un impulso o una idiotez  te aleje de las personas cercanas a ti o a tu entorno. A pesar de que  pedí una disculpa, una real, lo intente sinceramente. Ahora siento que me excedí en mil cosas y  me acoge una infinita vergüenza, no es fácil ser sensato. Sólo esperaba una respuesta clara y sencilla, de esas que acepto sin chistar; a cambio solo recibí un absurdo silencio (movimientos con menosprecio y callar). Me sentí como cuando naufraga un barco y alguien se queda a la deriva sobre un trozo de madera, o tal vez peor. Ya lo he olvidado;  y para mi mala suerte (si es que esta existe) es lo menos que me importa olvidar.

He dejado de llorar pero esto parece un abismo que paso de ser tormenta a una calma extraña. Y después de este vómito de galimatías sentimentales creo que ando un poco más cerca de ordenar mis ideas, de no hacer de esto una confidencia, un recurso alterado o algo parecido. Yo solo necesito escribirlo, dejarlo salir para tal vez al final borrarlo, leerlo mil veces, apreciar en cada letra, seña o error del porque de este malestar general que puebla mi existencia. No debería de ser para tanto, aun no lo comprendo.

 Lo bueno de esto, si es que lo hay, es que aprendí lo inútil que a veces resulta ser "Yo", es como si no hubiera vivido lo suficiente, como si no me apreciara lo bastante como para haberme evitado esta pena, este montón de no se que cosas que se anclaron a un lado de mi ignorante… ¿corazón? ¿Alma? o lo que sea que vive dentro de este cuerpo. 

No me avergüenza decirlo, a raíz de los sinsabores que he pasado en los últimos días me siento un tanto frágil y mucho más que triste, pero también sé que solo es cuestión de aprender algo nuevo y positivo para superarlo. Todavía no logro digerir mi situación. Me quede sola hablándole a un hueco y es difícil llegar a una conclusión pero aun así lo intentaré.  Todo esto debe parecer tan confuso. Nadie sabe contra quien van realmente las palabras, memorias, lágrimas; constantemente menospreciamos o desconocemos el daño que estas hacen hasta que somos el blanco de la ofensiva.

No me va mal, nada me sorprende y no espero que pase algo bueno en los próximos días; ya no tengo idea que signifique realmente esa expresión. Me alimento, duermo en ratos y los otros que debería  soñar sólo escribo, invento, viajo unos cuantos Km. lejos de casa, leo, insisto, me encierro, me plasmo, aparento y en contadas ocasiones sonrío sinceramente.

Estoy cansada. Eso es todo. Esto de extrañar es muy agotador. Pronto estaré mejor pero  por ahora la espontaneidad alquilo un coche y se marcho de la ciudad con mis alas en las valijas; y hasta recibir una postal que me diga que esta fortalecida me sentaré aquí a pensar, solo a pensar...


Cecy =P*La máquina del tiempo.

03/Enero/2009