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miércoles

Que el Miércoles Pinte Sonrisas

No fue un buen día. Aun antes de comenzar ya pintaba a llanto. Me dormí muy de madrugada por pensar lo que no debería, en estos tiempos buscar soluciones es crearte un nuevo problema. Al caminar a mi cama note que mi almohada no quería soportarme una más, se escondía pero aun así la obligué a velar mis pesadillas y cual si fuera una predicción de las malas; solo raros sueños brincaban de aquí para allá en mi subconsciente.

Recuerdo que abrí los ojos, algo tarde, nadie me consolaba y no dijeron “Buenos días”, me sentí más sola, pero aún no era para tanto, pues me levante para engañar a nadie y continuar. Mi semblante lucía cansado y un vejo de tristeza se asomaba tras mis pupilas, trate de esconderla e ignorarla, pero el intento se quedo en eso porque en mí es como una fea mascota que te da pena y por más que la niegues todos la ven.

No tenia hambre, no había nada para comer y no quería preparar nada, así que me enmarañé en todo, menos en lo que me convenía, los consejos brindados a destiempo sueles ser como burlas mal intencionadas; maldije toda la mañana y me asuste al sentir como por mas que trates no se puede odiar a quien tanto amas, me sentía tan mal que mi temperatura comenzaba a elevarse para que mi cuerpo, al contrario, se derrumbara en la cama…sin embargo un té y algo de calma solucionaron el infortunio. Extrañaba a una persona o cosa; pues no se que es exactamente (no tiene sentimientos hasta donde he podido comprobar) lo poco que me da es nada y extrañar eso es como llorar todo y en mi cuento eso no cuenta.

Un par de risas burlonas me devolvieron un respiro en la tarde, cubrí mi tristeza con sarcasmos y comentarios que no debí haber mencionado, pero aun así los hice por el puro placer de molestar a mas de uno, ahora que lo pienso, espero no haber ofendido a nadie porque generalmente es nadie la/el que me acompaña. También encontré buena compañía, conversaciones que hacen que el tiempo vuele hasta que llegan las despedidas.
Los días suelen pasar con mas penas que glorias, al menos por mi calle es así. Tal era el desanimo que mi bicicleta no quiso cargar con tantas cosas que traía encima, no tuve paseo ni frío; me tumbe en la banqueta a fumar un cigarrillo, no los disfruto realmente pero a falta de algo mas por hacer me convencí de gastarlo. No tenía sabor, al igual que las otras cosas que probé, creí que el “grande” estaba enojado conmigo, pero sé que aun me quiere (aunque tiene motivos de sobra) espero que lo que me he ganado no dure mucho tiempo, se aprovecha porque soy un héroe.

Comencé a escribir y me dio mas que pereza hacerlo en Word y lo intente directamente, no funciona así, fueron dos intentos fallidos, debes saber -si no te has quedado dormido-, que esto es solo un extracto de lo que realmente pensaba escribir, como dije fue un mal día, decorada con una pésima noche. Mi computadora se bloqueo y perdí todo el mega texto, el berrinche estuvo genial, todavía siento pesadas lágrimas huir de mi; en fin aquí termina la crónica de un día, noche y seguramente madrugada sumamente fraudulentos, aun sin grandes expectativas lo fueron. El miércoles se asoma, al menos en mi zona horaria y siento que pinta a llanto aun antes de comenzar…



P.D. ¡No quiero saber nada de las personas reales!


28/Oct./2008

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