Translate

martes

Con Encanto






El pisó mi mundo y lo estremeció, lo que parecía fuerte y constante cambio....




Cecilia Iwal P.

domingo

Parlanchina Estúpida


Me sentí mal, y aun lo hago por que después de recapitular esa terrible noche he caído en cuenta que el primer error fue cometido por mí, tal vez por la premura y los impulsos no contenidos me perdí en las palabras y los hechos verdaderos; pase de lo real a lo que se suponía pasaba en una historia alterna y lejos de llegar a aceptar que todo aquello tendría consecuencias en el diario vivir. 

Hoy que trato de olvidar y seguir, tropiezo con esas palabras dichas a destiempo y fuera de contexto; el porque lo hice no me queda claro del todo... fui una estúpida que solo hablé porque tenia boca y una lengua bastante rápida sin contar que al frente de mi una persona -que me conoce mas de lo que debería- me escuchaba analizando cada movimiento, punto y coma. 

Una de esas noches donde parece que el mundo acabará y que no pasará nada  si tergiversas un poco la realidad, lo cual es una idea falaz. Es verdad que de haberlo escrito podría desdecirme de lo ocurrido y aseverar que fue un error gramatical, que se puede corregir en un tris y que plantaría, en mis hojas blancas, de nuevo la semilla de las palabras para obtener verdades esta vez. 

No puedo creer que lo hice de esa manera, que  pasé los límites y pretendí estar sumergida en un montón de letras y dar por echo que mi historia se mezclaría con las muchas que se cruzan sin cobrar importancia. Perdí lo que había conseguido a base de mucho esfuerzo y de ser yo, ser real y no dejarse llevar por la emoción; debí callar, aunque eso es poco original... 

Si pudiera y fuera un tanto más fuerte juro que iría en su búsqueda, le diría mi verdad  y afrontaría el final que corresponde. Pero no puedo sino sentirme mal, escribir y tratar de seguir; aun con todo lo que implica mantener dentro esta sensación terrible de querer salir corriendo y no tener piernas que me sostengan.
Me he quedado en el aire de una relación lo bastante desquebrajada y deteriorada como para ser reconstruida. 

¡¡Que confusa es la vida cuando lo único que sale de mis pensamientos es la incapacidad para volver atrás y actuar mejor!! 

martes

¡¡Qué contrariedad!!



1997 en junio, mi madre me acompaño a comprar la ropa "adecuada" -según yo- para asistir a mi graduación de secundaria. Obviamente mi madre no fue a la recepción, en su representación envió  a una de mis hermanas mayores y a una muy querida prima. Esta de más señalar que estas dos jóvenes eran dinamita pura, ocurrentes, inquietas y muy coquetas. Cuando entramos al salón me sentía emocionada pues seria la última noche que vería reunido a uno de los mejores grupos en los que me ha tocado armar fila. Mis mejores amigas muy lindas con sus vestidos de  moda de aquellos años, ampones con olanes, moños, colores vivos y acompañados por un peinado alto. Como siempre y ya señalado yo iba vestida adecuada para mi, y como la ultima graduación mi ropa salia de lo "esperado". Una faldita café con su blusa a juego y un pequeño nudo sobre mi ombligo como decoración; cabello suelto muy "natural" por no decir despeinado y con vida propia -ya saben-. Unos zapatos hermosos que  compré especialmente para la ocasión pues jamás  los volvería a calzar. 

Una vez cumplido el ritual de saludar tome lugar en la mesa que tenia mi nombre para permanecer un par de horas ahí sentada. Mi hermana y prima iban, venían mientras absolutamente aburrida contaba las baldosas del piso. Mi mejor amiga decidió bailar con un conocido y me preguntaba donde se encontraba su novio, lo esperado era que pasara la noche con él. Sola en aquella enorme mesa que cada vez lo parecía más volteaba dejando la aritmética para echar un vistazo a la pista, ver pasar a mi prima, mi hermana y mi mejor amiga abrazadas de su pareja girando alegremente. 

Unos pasos se aproximaban a mi y para cuando me percate una mano me invitaba a bailar; sin dudarlo tome la mano la cual de un movimiento me guiaba a la pista. Aquella mano me tomo tiernamente por la cintura para comenzar a movernos lentamente... las horas pasaron de prisa, entre una canción y otra las sonrisas no se hacían esperar y sí, la mano seguía abrazándome. No se que tipo de música bailamos, no era muy aficionada a esos eventos sociales, mejor dicho, no salía muy seguido pero estaba segura de saber adaptarme a los cambios de ritmo ya que mi hermana cada que podía armaba en la sala de mi casa clases de baile para sus amigas; jamás creí que me fuera a servir de algo el haber conservado la calma y haber observado aquellos momentos de bullicio. 

El fotógrafo se acercó y nos tomó la foto del recuerdo para seguir perdidos en nuestro baile por el resto de la noche. 
Últimos saludos, agradecimientos y una emotiva despedida para mi generación. Mi acompañante delgado, bien parecido, agradable y llamado Lalo me toma de la mano para avanzar hasta mi mesa pero antes de llegar nos quedamos frente a estas, noté que la gente parecía impaciente y apurada. Besos, abrazos entre amigos nos rodeaban. Antes de poder evitarlo los labios de Lalo estaban sobre los míos, me había tomado por sorpresa y cerré los ojos al tiempo que lo sentía cálido junto a mí. Todas las personas podían mirarnos pero eso importo poco, era el último día, sería en ese momento o nunca.

Mi hermana sal de la nada, me as del brazo e hizo salir a toda prisa; corrimos lejos sin decir adiós; con  calor en mis labios y la contrariedad de haber acaparado al novio de mi "mejor amiga" 

Inicio 2013

No tengo palabras que expresen la emoción del inicio. No hay nada, me siento vacía de anhelos y metas por alcanzar; dejemos que los días tomen su cause, la rutina nos obligué a seguirle el paso... La vida nunca es como la pinto.