Ha encendido la luz de mi fría y aturdida habitación, tibiando el ambiente, haciéndo renacer en mi estas ganas que podrían bien ser comparadas con un "éxtasis" barato a deshoras... sin embargo el lo sabe, y yo lo presentía, ahora poniéndolo claro. No es pasajero inoportuno en el tren de mi historia.
Este amor, esta cosa mas grande que todo el cariño del mundo me inunda nuevamente, lo siento latir al tiempo que activa el cause de mis venas. Y me reprocho para luego reír y caer en la cuenta que tanta cursilería, este romanticismo mal encausado lleva tatuado su nombre.