Como deseo que sobrevivas a la fortuna y te quedes con una parte de mi; no pido me tatúes en tu piel mucho menos en tu alma es un tanto más simple la idea... “No me mates en olvido.”
Tampoco aseguro día a día dibujar tu silueta, pensarte, añorarte... pero cuenta con mi eterno agradecimiento y mi deseo de ÉXITO perpetuo en tu camino; yo que vivo al otro lado de ese destino sólo pido una vez más que sobrevivas en mis quimeras. Y como así será, anhelo habitar tus recuerdos (Amén).
La esclavitud del personaje.
Un tonto nunca se repone de un éxito (Oscar Wilde)