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viernes

Fuera del Juego



¿Por qué no venimos con instructivo?

Sé que en lo profundo de mi vive un explorador incansable, un caza recompensas.

Esta manía de estar buscando algo y  sentir que me atraen demasiadas cosas pero ninguna me da la seguridad de ir por el camino correcto, debe de ser prueba de lo errada que ando.

Quisiera ver una persona o algo que me haga decir "¡Esto, era esto lo que he buscado!". 

Y sentir inalterables las ganas de vivir, de abandonar esta caja enorme llena de depresión para salir a la calle sin el letrero de bicho raro; ese que hace que no me conforme, que las miradas me molesten, que la gente estorbe, que el clima me enfade.

Necesito una guía, un mapa o un croquis que me indique en que lugar me encuentro parada y hacia donde me dirijo o a que lugar puedo llegar para encontrar algo de calma.

Me siento usada cuando sonrío sin ánimo, cuando sigo la misma rutina día tras día para quedar al final aun en la "salida del juego", sin la oportunidad de intentarlo, sin instrucciones concretas que me borren la memoria, sin encontrar la opción de reinicio; deberíamos saber como volver a comenzar de nuevo...


martes

Tengo Ganas


Hoy amanecí con unas ganas....

El sol entró temprano por mi ventana, apenas me percate que un nuevo día llego y me asaltaron estas ganas.

Quiero helado de tres colores revolcado en  nuez,
y ver a mi mejor amigo...

Quiero cantar un poco mal y equivocar la letra.
Inventar mi ritmo y bailar mi coreografía extraña...

Quiero gritar, brincar, correr... quizá girar.
Caer, sonreír, estar, ser.... y seguir queriendo.

Quiero, quiero.... tengo ganas señores y señoritas,
celebremos este nuevo ánimo que suele ser de ganas.

Y tú...
¿De que tienes ganas?

viernes

Dando Guerra



La música tiene un efecto sanador equivalente a un cóctel de las mejores y más coloridas capsulas. Aun antes de sentir el enorme malestar algo me dice que esta a punto de hacerse presente. Cerrando los ojos empiezo a controlar el inevitable temor que se cuela por las grietas que han quedado tras el derrumbe de mi salud.

Si me encuentro en casa me acomodo en el sillón soltando toda la tensión que puedan presentar mis hombros, cuello y brazos. Enciendo el reproductor, dejo paso libre a cada nota emitida. Elevando los brazos y dejando fluir el malestar anidado en mi vientre aspiro grandes bocanadas de aire sosteniendo y manteniendo la mayor estabilidad para luego soltarlo en pequeñas cantidades. El estallido llega a su punto máximo cuando siento sudar frío y mis extremidades tiritan por unos minutos; aun así trato de concentrarme en lo que la música me hace sentir, sin dar demasiada importancia al inevitable dolor; las emociones brincan de un lado a otro y aun con todo lo malo que pueda parecer siento placer en vivir dentro de este caparazón y sigo el ritmo torpemente moviendo la cabeza y manos lentamente, mientras vuelve la calma.

Quizá por ahora mi cuerpo se encuentre en una tremenda guerrera pero por mi parte he decidido mantenerme firme ante la adversidad y aunque no pueda controlar todo lo que ahí dentro sucede en gran parte si puedo minimizar el daño, esperar con el mayor de los temples y serenidad la llegada de la victoria.

http://youtu.be/cJxTcFFErYg

martes

El último beso del día

Pensé en escribirte algo justo antes de tu cumpleaños pero los días se las han arreglado para atropellar mis mañanas y convaleciendo lentamente las horas han sido atléticas.  No pido que comprendas ninguna de las letras que duermen sobre las hojas de mi diario, sé que cada paso que he dado ha sido acompañado por una parte de ti; por esa razón creo que suelo ser una mala persona a tu lado, y en ocasiones siento que te perderé de un momento a otro y quedaré a punto de diluirme en mis propios líquidos.


Me pediste que cepillara tu cabello y levantará una coleta, recuerdo haber estado sumergida en un hermoso sueño -de esos que luego comparto contigo- y me incorporé quedando sobre mis rodillas mientras  estabas sentado en la orilla del colchón con la espalda frente a mi. No recuerdo haber abierto los ojos y te cepillé de una manera autómata quizá retomando en algún punto el sueño antes pausado. Terminé y tu cabello parecía bien alineado, seguía con los ojos bien cerrados  y me tumbé sobre el calor que huía de mi frazada intentando perderse en la habitación.

No estoy segura del tiempo transcurrido y me pediste que lo intentará de nuevo para luego seguir diciendo: "No te enojes..."
Hice todo de principio hasta que me derrumbé nuevamente sobre la frazada mas fría que antes, sentí tu beso de despedida, balbuceé un te quiero, un cuidate, el adiós y me dormí irremediablemente. Ahora me causa risa -Es muy gracioso-.  Pero no es el punto sino el amor, cariño y esa cosa que haces cuando estas junto a mi; como si de un momento a otro te transformaras y dejaras de parecer una persona gruñona y rebelde, seguido de un "Oye, niña..."
Tienes la mayor de la paciencias. Tus besos son dulces mientras tu piel siempre me ha parecido una armadura. Tus ojos grandes y expresivos dan cuenta de lo que guardas dentro; tanto que en ocasiones me molesta conocerte tan bien porque es poco lo que logras ocultarme.
Me parece graciosa la manera en la llevas el ritmo con los dientes, ese movimiento casi imperceptible de mandíbula y lo despistado que eres en la cocina; aunque me gusta que el desayuno se estacione a un lado de mi cama,  ya sé que la cocina baila sobre una pata y tendré que contar hasta diez si me da tiempo el estruendo dentro de mí.
Te has echo cargo de cada cosa que me corresponde tener en orden, incluso dentro de mi te ha tocado acomodar pensamientos -sueños-, sentimientos -esas pasiones- y rencores -sólo errores.

Finjo enfado cuando te mofas de mi enamorado cantor y aun mas cuando simulas cantar bajo la luna tomando mi mano, para luego estallar en una irremediable risa mezclada con una pizca de burla. Sabes el sentimiento que guardo sobre tus exparejas y sin embargo escuchas las historias de mis relaciones pasadas y a veces no tan lejanas.

Comprende que no tengo las palabras suficientes para detallar cada una de las muestras de amor, son incontables, y a veces pasan desapercibidas por la ventana de mi cuerpo sin ser mínimamente agradecida, -Lo siento. 

Pero yo sé que sabes cuanto te quiero, cuanto agradezco el que camines a mi lado por este lugar extraño donde nos ha tocado estar; sé que a veces perdidos y pocas veces  cómodos nos encontramos bajo el sistema que otros han impulsado para dejar sin opciones a aquellos que sólo quieren una vida mejor. Es políticamente incorrecto señalar que te amo y debido a nuestra situación legal esta de más recordarlo pero es cierto, te amo y amo tantas cosas de ti que parecieras una extraña mezcla de personalidades surgidas de un mundo paralelo, un complicado alebrije en mi pensamiento, uno muy amado y muchas veces -injustificadamente- relegado a recibir el último beso del día.



Espero que pasemos un excelente día "LAO".

domingo

Tan joven y tan viejo ♪





Leo a esos autores con sus palabras refinadas, la emoción impecable que logra hacer llorar o estallar de felicidad sin dar demasiado énfasis a las notas.

 Los imagino bajo las sábanas enredados en las piernas de sus amantes, con toda esa elocuencia y experiencia. Los más viejos aún viriles como robles y aquellos aun en la plenitud de la vida candidos e iluminados por la pasión y el desenfreno.

Quizá sólo alguno se encuentre en una habitación sombría, con aroma a libros añejos, imaginando una mejor vida y transportándola a una realidad palpable; a un pequeño papel donde cuenta lo que le hace vibrar, sus deseos con un halo de esoterismo... magia pura que nos transporte a un lugar donde es fácil sonreír de felicidad o llorar por su fatal final para terminar con su firma. Y yo aqui imaginándole como otro gran amante sin percatarme de sus frágiles huesos, apenas sosteniendo la pluma.




...Asi que, de momento,
nada de adiós muchachos,
me duermo en los entierros
de mi generación,
cada noche me invento,
todavia me emborracho,
tan joven y tan viejo,
like a Rolling Stone..."


sábado

Sin ti


Soy viento fresco que roza tus mejillas,
el canto que brota de las paredes frías.
Soy el ir y venir de las hojas.


En ocasiones sólo el silencio que gira en torno a ti.

Soy tantas cosas que me complace frecuentemente no valer tanto la pena como para que notes mi rutina.
A veces soy nada sobre mi cama vacía de sueños que te echo de menos...

domingo

Un día

Lo malo de despertar, es que reconoces en el primer instante de un nuevo día que aquella bella composición en tu mente era solo un sueño, sigue siendo inalcanzable.

Me encontraba sola en la habitación, y un pensamiento brotó diciéndome que solo por ese día me permitiría pensar en ti. Los minutos transcurrieron lentos y fue como si tu figura avanzara conmigo a través de ellos, te sentía tan cerca. Tantos meses intentando deshacerme de tu recuerdo, tantos días extrañándote en total negación y queriéndote cerca; fue extraño como el aceptar que aun sigues dentro de mi me reconforto, no sentí miedo de nombrarte por error, o contar alguna anécdota en la sobremesa.

Esbozaba una sonrisa, un gesto leve al recordar los breves instantes que pasamos juntos, era como ver una película añeja, en color sepia y con esas marcas que suelen tener las historias muy antiguas. Podía oler la tierra mojada y la hierba sintiéndome cada vez más viva, sentir la lluvia que nunca más he logrado disfrutar como en esos días; en algún punto me sentí unida a esa buena persona que alguna vez intente ser, quizá que había logrado ser y que poco a poco se ha ido perdiendo.

Me he reconciliado con un "sueño" que pesaba mucho, con un sentimiento que va atado a mi por cualquier camino que la vida me pone enfrente. No pretendo decir que sea perfecto y que todo me sonríe así de pronto, pero si que empiezo a "sanar" lentamente, algo normal supongo, pero no por ello deja de ser extrañamente cambiante.

Volví a ti sin que estuvieras presente y eso me fortaleció, y ahora a punto de dar nuevamente el adiós y cerrar los ojos para comenzar una nueva historia siento que estas muy lejos de ser lo que una vez soñé.

No quiero nada


No necesito flores, ni un regalo enorme, y quien dijo que para tener un buen día, un buen festejo debes tener cosas materiales en casa o personas inundándote la sala. Estos días la he pasado muy bien. Tengo a mi madre cerca y la veo muchos días al año, mis mejores amigas están tan cerca como un mensaje en el celular o una conversación en el Messenger, mi amigo más querido a pesar de su exceso de trabajo se ha tomado el tiempo de decir "Feliz día mi niña..." y me hizo aun más feliz. A pesar de las ausencias en la familia siento que todo esta bien, no quiero que nada cambie y como he dicho antes, nada me hace más feliz que ver la fotografía de mi familia intacta... y  lo que aún no puedo tener inundando mis sueños...



20/Mayo/'11

sábado

Radio


Esas tardes en que no siento ni frío ni calor son lo mas cerca que he estado de empujar las puertas del paraíso. Mientras el sol se va oscureciendo lentamente, tus largos brazos rodeando mi cuerpo empiezan a desvanecerse, el eco de tu voz se enclaustra en una caja amorfa y sé que no saldrás jamás de ahí. 


24/Marzo/´11

Usted

Demasiado sentimental...



Es aquí cuando pienso en el enorme cariño que guardo junto a su recuerdo.

Repasando los días instalados en el carro y a la salida del trabajo solíamos perdernos por horas... usted intentando hacerme el amor "apasionadamente" mientras yo solo deseaba olvidar el fracaso -casi disuelto- de mi ruptura amorosa. Fue el trozo de madera al cual me aferre durante la tormenta y sin que llegara a sentirse usado recuerdo haberle dicho lo mucho que ayudaba a que mi frágil existencia se mantuviera a flote.

No se como se convirtió en el mejor amigo de mis recuerdos, aun por encima de la dulce infancia y los primeros besos está su figura entrando por primera vez al café, con ese halo de luz envolviéndolo, su camisa a cuadros y el chaleco cazador negro que tanto calor nos brindó en aquellas noches frías lejos de la ciudad y del bullicio del trabajo.

El primer beso robado recuerdo haberlo sentido en el cuello, justo detrás del lóbulo de mi oreja y desde entonces nadie ha ocupado su lugar. El tiempo y la distancia no existen comparados con el espacio dentro de mis recuerdos, que inevitablemente habita.

Le extraño tanto y como dije me encuentro demasiado sentimental como para dejar pasar la oportunidad -repetitiva- de mostrar mi tremenda empatía, cariño e inalterable gratitud con la vida por haberlo conocido, con el tiempo por llevarnos en diversas ocasiones a el lugar correcto, donde solo éramos dos; con sus labios por los dulces besos y las palabras que me impulsaron a pensar mejor las cosas, superar los obstáculos, y como olvidar sus manos que firmaron bajo el texto donde señala que no sería un juego aun cuando fue tremendamente divertido; por supuesto agradecimiento a usted por ser y seguir siendo lo que llego para quedarse aunque hoy habite nada más que mi pensamiento.



«Usted aunque ausente, usted siempre se queda... »
de usted, de usted, de usted le digo asi por ser discreta...
Por que un amor tan clandestino y de trinchera... suena mejor cuando es de usted.

Extrañándote

No puedo ser fuerte, no puedo, por que tu no estas aquí.
Mendigo sonrisas, me duele hasta el aire que choca en mí.
Conmigo no suenan los chistes que un día contigo aprendí.
Me muerde este frío, me matan las horas... me matan.
Parece que tu te llevaste contigo mi mundo también.
Procuro otras calles pero siempre llego a las mismas de ayer.
No hay nada que logre borrarte un minuto de mi vida,
tengo tanto cielo pero soy un ave perdida... solo vivo extrañando tus besos y tu mirada

...me quede desde el día que te fuiste, sólo extrañándote.

 
(Marco A. S.)


*Escuchando la música tristona de mi madre, en un día mucho más extraño que otros, en serio, pero acá seguimos pa' lante; aunque no es fácil olvidarte entre tanto recuerdos...

lunes

Galimatías III

Para no perder la costumbre , las galimatías más sentidas de mi diario 2011 antes de volverse cenizas.



Hace unos días dijo una de mis amigas:  "Al menos ahora tienes una enfermedad que conocemos..."

-Cuanta ironía -pensé- y me sentí más sola y perdida que nunca antes aunque no comenté nada fue justo en ese momento que comprendí como la realidad nos envuelve cual si fuéramos un regalo; esta especie de capa hecha a base de rutina y comodidad nos oculta ante los ojos que están frente sin lograr descifrarnos, haciendo que pocos nos comprendan...

Y decidí alejarme y pasar un tiempo "sola" aunque sabía que junto a lo que estaba por ganar y dolía también tenía mucho que perder y eso equivalía quizá a quedarme con un mínimo de personas a mi alrededor; pero valió la pena intentarlo, aun con los inconvenientes que después tendría que sobrellevar.

Cada día me convenzo más de lo negada que me encontraba para aceptar lo que realmente soy -típico-, lo que siento y eso que no podré cambiar en un corto tiempo y porque no aceptarlo quizá nunca lo logre -aun no se a donde voy.

Me veía reflejada en los actos y gestos de personas cercanas, reconociendo una parte de mi rostro en tan nefasta actitud.
-¿Así era yo? ¿Quizá aun lo soy? Me cuestionaba rechazando la idea se seguir por esa senda, me avergonzaba terriblemente comprendiendo lo errada que andaba y lo mucho que debo trabajar, no para ser mejor o peor -depende el enfoque- sino para no caer en los baches de los cuales intento salir; como alguien me dijo alguna vez: "Sólo vive sobre las baldosas niña".

Es tan fácil dejarnos llevar -ya lo he dicho antes- pero la verdad es que lo que nos resulta difícil es lo que realmente vale la pena -eso esta trillado- y sin embargo nos negamos siquiera a pensarlo. En estos momentos floto entre la que fui y lo que realmente llegaré a ser, perdiendo y dejando a muchas personas en el camino; personas que en algún punto compartieron mi forma de ver la vida, ideales, sueños y esperanzas en un futuro lejano. Ahora que el futuro lejano ha pasado creo que solo pendemos de una añeja amistad que cada día se desgasta al compás de las manecillas mustias del reloj.

Miro atrás y me encuentro sumergida en una espesa neblina para luego avanzar hacia lo desconocido, camino al lado de mi familia y amigos muy queridos (Alex, Vica's, Kofhy, Mia y el encantador Jo), viajo con las mejores anécdotas actuadas, leídas, simuladas, orgásmicas, espontáneas y escritas que intentaré guardar para siempre sin que ello aseguré que avanzaremos un largo trecho juntos, tal vez ya no compartamos nada en el presente excepto el deseo de que nos aguarde en algún lugar lo mejor y lo más conveniente.

Quizá escribo por pura melancolía, por que la tarde luce hermosa o porque me encuentro sola escuchando música bajo un cielo en ratos azul y luego tristemente grisáceo. La vida suele llevarnos por lugares tan inesperados que muchas veces aquello que deseamos y casi teníamos entre las manos se nos desvanece como un espejismo o simplemente se va alejando y aun intentándolo no logramos retenerlo.

Hoy tengo tanto que agradecer que inevitablemente vienen a mi mente viejos sueños inconclusos como seguir estudiando y tener mi grupo... no puedo más que pensar en parar y replantear lo que sigue; eso me enfada y pienso en las veces que he armado mi realidad a base de pequeños fragmentos empapados de alegrías, sin llegar a ser suficientes, nada comparado con las perdidas y sin sabores que he tenido que dejar abandonados en algún lugar.

En el fondo solo deseo que comprendan que en ocasiones las cosas simplemente no se planean, solo suceden y las circunstancias nos atropellan llevándonos hacia lugares que jamás decidimos pisar y por los cuales nos toca avanzar hasta encontrar la salida, no quiero que suene a excusa porque estoy consiente de mis actos y en ocasiones es preferible emprender la guerra interna sola, alejada de aquello que logra influenciarnos de alguna manera coartando nuestro derecho a fracasar o vencer por méritos propios. Dejen confieso que justo hoy me encuentro en un laberinto por el que corro, me detengo por no poder respirar y comienzo la marcha a regañadientes pero siempre esperando encontrar el final de este cuento para regresar siendo yo -aunque nunca creí que el camino que me guía fuera tan sinuoso-. Realmente estoy sintiéndome tan infeliz y compadeciéndome de lo poco que ahora represento pero sigo agradeciendo cada paso, cada beso, abrazo, cada vez que pude pronunciar un "Te quiero" en el momento oportuno para mi aunque ciertamente no el más conveniente para algunos, las lágrimas, aprendizajes y los roces que llego a sentir mi piel; todo lo agradezco, bueno o malo, sabroso o repugnante, apasionado o frustrante todo tuvo su encanto; por ello sigo y por ahora simplemente voy (...)


03/Sept./2011

domingo

Se fue



Leí: "En última instancia lo único que tengo es el amor que le doy". Inmediatamente sentí un impulso extraño y comencé a escribir. Era como si de un momento a otro la realidad me diera por fin la cara, comprendí que lo deje ir, por fin sentía como nos convertíamos en dos personas muy distintas. Creí fielmente en la frase leída mientras una lágrima se negaba abandonarme y por un largo tiempo se mantuvo esperando el momento adecuado, solo ahí recargada en mis pestañas. Trataba de no respirar muy fuerte y evitaba parpadear pero finalmente cedió y se fue...

martes

Farsa


Silencio ruidoso, necio silencio de esquinas  musicales.
Llanto en silencio, besos queditos... 
Telón abajo y la farsa frente al público sigue...
Se anuncia una felicidad y me toca representarla,
 disfrutarla, sonreír y aun peor... contagiarla.
Elegantes vestidos, maquillaje suntuoso,
tacones tan altos que pretenden que toque el cielo.
Una mano me invita a moverme; giramos al mismo compás,
vamos y venimos cual  hojas en un día de viento.
Pretendo soltarme, su mano me detiene fuertemente la espalda.
Un tacón se quiebra y vamos a dar al suelo.
Carcajadas llenan el lugar;
 el maquillaje empieza a recorrer las rosadas mejillas,
 la falaz faz se distorsiona y la bestia brota...
Todo se queda en silencio, no escucho que nadie respire.
¿Todos han muerto?  ¿Yo he muerto? -Cuestionó sin recibir respuestas.
No me encuentro, recorro con grandes pasos el lugar, subo y bajo escaleras...
- ¿Dónde están todos?



Junio/2011

Desierto


Soy desierto austero y melindroso, quejoso de calor; durmiendo bajo el frío de algunos besos. Extrañando el mar que un día pasó inundando mis arenas, ahogando mis ansias y matando ilusiones, esas que poseían alas para sobrevivir la peor de las sequías y ahora solo aguardan tendidas al sol,
esperando el llanto de alguna nube extraviada de su manada.

En lo profundo de mis llanuras yace un tesoro que corre lento, líquido abrazador que el viento no alcanza jamás, sonrisa de niño travieso que espera su momento. Estrellas de mar, hipocampo dormidos, peces estáticos y la esperanza de que las olas volverán, ellas volverán.


Agosto/2011

viernes

Ausente

Digo que es una tristeza añeja, de esas que no pasan porque sí. Perdonen si no me quedo a compartir, pero en estos momentos estoy corriendo, apurada en encontrar un lugar donde sea apropiado descansar. Algunas manos me rozan, unos labios me llaman, un mensaje -en mi celular- me indica que tengo a donde ir, porque seguir y escapar. No quiero nada, no deseo sermones, ni ser el punto de conversación.
Las miradas fijas me dan escalofríos, la lluvia me trae recuerdos y esto no para. Girando en torno a un sentimiento, corriendo para huir de un reflejo el camino se hace eterno. Bajo el cielo azul, bajo un cielo gris la vida se torna impaciente de seguir. No me detengas quiero seguir avanzando, huir, correr y perderme. No quiero ver a nadie y disculpen que me oculte tras la cortina de mi ventana, en la firma de un anónimo, bajo un enorme árbol, en el discreto arrullo de una canción pero es que no quiero parar... hoy no me levantaré.

domingo

Palabras Contra el Olvido

Interesada sanamente por olvidar lo alguna vez aprendido, voy quedándome con fragmentos de la historia que provocaron una sonrisa, un leve gesto de bienestar o mínimo un pensamiento efímero de que todo podía mejorar. Olvidar se ha vuelto una manera de protegerme de los ataques que me han lanzado - habiendo o no dado en el blanco, haciendo o no algún tipo de mella en mí-,  y que definitivamente dejaron huella.


Debido a esto he cerrado recientemente mi primer blog y me ha costado mucho. Justo ahí se tejió una historia paralela a la que estoy viviendo hoy. Me sentía tan feliz en ratitos y luego volvía a ser yo con todas mis debilidades pero en algún punto renovada. Me mantuve enamorada de una increíble y volátil ilusión; como era de esperar se perdió en el tiempo dejándome con un sentimiento extraño y ahora sé que todo es temporal. Incluso el hecho de elevar el brazo y hacer ese movimiento que definimos como un adiós es soportable cuando te planteas la posibilidad de sufrir solo lo necesario y esperar.

Todo lo bueno suele tener un nuevo comienzo; la amistad, lazos familiares, las redes que tejes a partir de extraños que aportan y conforman una nueva idea de la realidad y claro que el desamor también puede sobrellevarse y emprender el vuelo nuevamente. No digo que esto último sea lo más fácil del mundo pero tarde o temprano cambia, se transforma y cuando la pena se va queda lo hermoso del sentimiento; renaciendo en sí para ser aplicado como un menjurje mágico sobre las heridas viejas, cicatrices mal sanadas y porque no, sobre aquellas nuevas que inevitablemente tendremos. Aceptemos lo inevitable, porque aun y cuando no lo percibamos o -en el peor de los casos- cuando nos quedemos atrás la vida sigue y seguirá. Agarremos el paso. Un paso largo y luego uno cortito –no importa-, superemos los obstáculos. Tomemos lo bueno, lo cálido de vivir, lo que nos esponja el corazón, las personas que alguna vez nos hicieron soñar y hoy son parte de nuestros recuerdos -esos que no borraremos jamás-, todo lo aprendido y plasmémoslo en el corazón con tinta indeleble, con palabras contra el olvido.


Para ti ♥

martes

Despertar


Hoy desperté con la misma sensación de aquel día triste. Abrí los ojos y me di cuenta que no te vería más. Era como si no quedara nadie más sobre la tierra que lograra iluminar mis días; sentía un hueco enorme, uno de esos que tardan años en cubrirse con banalidades y pequeños trozos de tiempo.

Después de tantos días me resulta alentador pensar que  en un despertar de tantos ya no te recordaré, ya no dolerá y mi madre dejará de decirme que ya pasara, y sin saberlo ni hacérselo notar realmente será pasado.

Mientras tanto y de forma anónima grito que te amo, como debió haber sido en nuestros días. A veces deseo despertar y maldecir esta extraña pesadilla, contarla a todo el mundo y olvidarla acurrucada en tus brazos, bajo el manto de calor que emanan nuestros cuerpos, con el entorno actualizado… pero nada es verdad, no despertaré y la realidad abofeteara mi cara con su maldita verdad un día tras otro, dolerá como duele hoy, como mañana; hasta que despierte y ya no me encuentre, hasta que no reconozca el reflejo mostrado y la caja de recuerdos sea olvidada.




Imagen The Empress off time by drherbey

viernes

Demasiado Simple

Él  tiene un brazo para levantarme cuando en el fango me pierdo, no tiene ojos llenos de egolatría, ni piernas calientes en la madrugada. Su estatura varía tanto como el sentimiento que logró implantar en mí; es tan mínimo que puedo ignorarlo en momentos llenos ofuscación y en otras ocasiones es tan inmenso que logra inundar mi mundo de su presencia, de su hermosa creación, de sus tenues colores instalados en pequeñas flores, en enormes árboles, en una brillante luna de abril.

Ese ser es todo y en raras ocasiones reconozco que se olvida de mi presencia; aunque a veces me siento una hormiga más en la fila, cansada, cargando una enorme hoja y siguiendo una línea, caminando y avanzando solo por hacerlo. Cuando me encuentra  abrumada por la soledad aparece en una brisa cálida que acaricia mi piel haciendo bailar mi cabello a su compás, diciendo palabritas al oído que resumidas y en un extraño idioma representan el amor más puro jamás mostrado.

Me ha encontrado a punto de saltar al abismo y jalando de mis ropas me mantiene suspendida, recapacitando para luego dejarme caer de golpe en tierra firme, arrepentida; y sin emitir palabra se desvanece nuevamente. Nunca le he reconocido un gesto de enojo  pero sé que al igual que a mí suele inundarlo un enorme sentimiento de tristeza y desolación.

Está en mi interior, entre las líneas de un poema, en la melodía de la tarde e inevitablemente pienso en él cuando una estrella parece brillar más que las otras. De alguna manera se las arregla para que sienta su cuidado y poder para mantener todo en su lugar. Desconozco su verdadero nombre, es tan simple que ni siquiera sé si me reconoce como algo más que un sueño, una idea o una extraña ocurrencia. Él representa la parte "buena" en mí,  esa que  desvaloré, la que aparece  en el momento más inoportuno, la que creí olvidada en algún rincón de mi infancia y pocas veces me atrevo a reconocer como  real, como algo que inevitable o afortunadament estará en mí.

sábado

Sigo Siendo Tauro

Ahí sentada y rodeada por galenos mi fortaleza salió a flote y me sorprendió ver el tamaño de mujer en la que  me convirtieron. El ambiente estaba tenso, el silencio suspensivo nos dejó conectados, como pensando en la misma situación y aunque ninguno se atrevía mencionarlo ya sabíamos de que estábamos hablando y mi enemigo se vislumbró a lo lejos. Sentí como caían ante mis las cosas que siempre desee y quizá nunca llegarían a ser. La fatalidad no se instaló en mi presente solo cada día se tornó más importante y comprendí que hay sentimientos por los cuales ya no vale la pena sentir, al final la vida se encarga de cada quien y no es sobornable; por lo tanto lamento admitirlo pero algunas cosas quedaron fuera del alcance de la realidad, lejos de los sueños y absolutamente negados a las posibilidades. No sé cómo llegue a este punto, hace un año me encontraba en perfecto estado de salud, algo triste, pero lo cierto es que tenía que forzarme dar el paso siguiente. Justo ahora que me dicen que es bueno que escriba todo lo que pueda, no logro sino hacer un voto de silencio por todos aquellos que se encuentran en mi situación. No he querido ahondar en el tema debido a que mi estado emocional, hasta este punto, se encuentra estable. Debo admitir que me preocupa un tanto los resultados finales y entre más cerca este de la fecha para conocerlos mayor será la expectativa. En estos momentos solo deseo tener paz, tanto en casa como con mis amigas, conocidos y demás. Estoy muy agradecida por ser yo la que tenga que pasar todo esto y no alguien más. Suena un tanto incoherente, ¿Quién quiere estar mal? –Nadie, ya sé-. Lo que digo es que personas como yo solo entienden con una buena sacudida, algo que realmente nos mueva la realidad para darnos cuenta de donde estamos  parados y replantear el posible futuro. Lejos de tener algún temor real me invade un profundo amor, algo muy extraño, porque es cierto que aprecio demasiadas cosas pero esto es excesivo.



martes

Gélido



Te veo cruzar el umbral, tocas mi espalda suavemente. Te derrites como hielo frente al fuego.

Me estremezco, sonrío y te sigo el juego, giramos lentamente. Siento tu gracia metódica.

El líquido corre alejándose de mi cuerpo, el frío se acerca y tu forma cuadrada regresa.

Es un momento, somos una mezcla que jamás se funde y quedándome sola, en mi estado etéreo natural,veo pasar las horas con un éxtasis congelado, con un llanto programado tras la estela de calor,con el alma almidonada en esta historia sin amor.

Cerrado

Gracias a todos los que siguen y leen mi blog, no me encuentro muy bien así que he decidido tomar un descanso. Les dejo un enorme abrazo. Espero regresar en unos días.... byee

domingo

Recuérdame



...me preguntó qué te diría si supiera que puedes oírme.
Le dije que eso siempre lo había sabido...
Te quiero. Dios, cuanto te echo de menos... y te perdono.


2010
Dir. Allen Coulter

martes

Lucía




La noche se hacía presente poco a poco sobre las calles empedradas de aquel pueblo. Lucía descansaba recostada sobre su cama individual y de vez en cuando cerraba los ojos para recordar los momentos “mágicos” -así catalogados por ella,- que había pasado con su enamorado. Cobijados por la neblina, a un costado de la laguna de San Román, estos se besaban y acariciaban bajo un gran sauce que simulaba una cortina verde llena de vida. Lucía, con su cabello largo  -en un tono más claro de lo que ella hubiera elegido-, ojos grandes y un tanto inflamados por la falta de horas de sueño; era extremadamente delgada y enfundada sobre unas botas negras con remaches que simulaban ser de plata, se movía uno o dos pasos lejos del cuerpo de Jake. Este por su parte solo se limitaba a tomarla por la cintura con uno de sus largos y fuertes brazos para atraerla hacia él y besarla apasionadamente; mordiendo tímidamente el labio inferior de Lucia, sentía que nadie podría romper el encanto de aquellos encuentros.

Sobre la puerta en color crema que limitaba la habitación de Lucía, Georgina golpeaba insistentemente sin lograr alguna reacción en la joven, era como si se encontrara en otra dimensión y nadie lograra -incluso los golpes sobre la puerta asegurada- traerla a la realidad. A lo lejos escuchaba las cálidas melodías de James Flint y seguía imaginando su vida al lado de Jake. Mamá Geo, como le decía Lucia de cariño desespero al no encontrar respuesta y avanzó por el pasillo de la segunda planta de la casa en busca de la gaveta donde guardan una copia de las llaves de las habitaciones.
Al girar la llave y empujar bruscamente la puerta, Lucía se incorporó de un salto preguntando el porqué de la intromisión. Geo solo le recordó que a las ocho de la noche, como cada semana tenían que asistir a las reuniones del coro.
Ya faltan veinte minutos y debes apresurarte para no llegar tarde -dijo Geo dando la media vuelta; no sin antes lanzar una fría mirada a la chica por no abrir la puerta cuando se le solicitaba.
Estirando los brazos y piernas al tiempo que de dejaba caer otra vez sobre la cama Lucía pensaba en la enfadosamente molesto que le resultaba asistir a dichas reuniones y sobre todo cantar aquellas canciones a las cuales ya no les encontraba sentido alguno; canciones que no lograban despertar la mínima emoción comparada con lo que Jake le hacía vibrar dentro.
Una hora más tarde, y formada en una veintena de personas entonaba perezosamente los cánticos y alabanzas al cielo, volteando y con las manos hacia el techo con decoración gótica del recinto, donde entonaban sus rezos, plegarias y agradecimientos más profundos. Ángeles con figuras espectaculares, muslos torneados, alas al viento, caras sonrientes. Santos, Vírgenes y la cruz enorme de piedra al centro no eran capaces de lograr que Lucía se concentrara y olvidara por un momento a Jake, a su hermoso y rubio novio. Ese que hace un par de meses había conocido en una fiesta escolar. Ella caminaba presurosa por el patio de aquella casa vieja a las afueras del pueblo, huyendo de un pretendiente alcoholizado y sin fijarse en donde se ocultaba se agazapo tras un carro viejo, con los asientos podridos y un aroma a casa de gato casi insoportable; pero justo ahí Jake encendía en medio de aquella oscuridad un cigarrillo sin percatarse la presencia de Lucía. Cuando por fin se dieron cuenta de que compartían escondite se sorprendieron…

Sentado en una banca cerca de la salida del templo un joven espera pacientemente a que su amada termine de fingir devoción y sorprenderla. El cielo comienza a amenazar con lluvia; al tiempo que se hace sentir la tormenta eléctrica la figura de un hombre alto, vestido de negro entra silencioso y con un halo de misterio. En el instante que marca el segundo paso en el suelo un rayo parece dividir el cielo en dos; haciendo voltear a todos los presentes e iluminando la blanca faz de aquel ser con aspecto extraño. En unos segundos el hombre se sienta atrás del lugar que ocupa Jake, pudiendo ver claramente  el cabello rubio y enredado que le cae sobre el cuello blanco, cubriendo el cordón que mantiene al frente, sobre el pecho del muchacho una hermosa cruz de plata con incrustaciones de cristales negros, dando el aspecto de ser antigua y no muy cara monetariamente pero sentimentalmente plagada de recuerdos impagables.

A lo lejos Lucía mira insistentemente el reloj, notando que los minutos se hacen eternos. Observando desesperada a un lado y a otro nota que a lo lejos la silueta del hombre desconocido se posa sobre uno de los asistentes, y este con un gesto de calma se desvanece sin que nadie más vea la escena. Lucía se apresura a correr al auxilio de dicha persona, corre alrededor de la baranda que separa el espacio del coro del altar mayor. Una vez frente a la fila de asientos y seguida por la mirada de sus compañeros, no percibe nada extraño, es como si todo fuera una alucinación, un fragmento salido de su mente para opacar el aburrimiento que poblaba su entorno. Se acercó lentamente buscando entre el respaldo y la madera forrada de terciopelo, donde se hincan humildemente los creyentes, encontrando la cruz de plata de Jake. Un horrendo presentimiento llega adentrarse en su pequeño cuerpo haciéndola correr a la entrada principal, una vez ahí, con largas lágrimas que se confunden con la apacible lluvia que cubre el pueblo, Lucía cree que no volverá a ver a su Jake, a su hermoso y rubio novio.

miércoles

Retrato de Cecilia



El título esta errado -ya sé-, pero como se parece tanto a mi vida (me refiero a los últimos días) pues seguro es gata y se llama Cecilia - o debería- ¡Jajaja...!

lunes

Emotiva



Suelo deslizarme entre lo mínimo y lo enorme; es como si entre estas dos dimensiones no existiera nada. Una palabra me hace morir mientras una sonrisa  me provoca un estallido de felicidad, efímero o perdurable, lo que transcurre en mis días se desvanece al caer la noche y lo olvido. Olvido cuanto te amé, tu voz, tus latidos, tus pasos lentos y olvido quien soy para adentrarme en un mundo que no me pertenece pero que en el fondo es lo que me mantiene a flote. Me encuentro a punto de olvidar que sigue, ¡Maldita memoria!, malditos recuerdos, malditos, malditos momentos que no volverán... bendito, siempre bendito el porvenir.

viernes

Flirteo



Deslicé mis manos por debajo de su camiseta, tenía una piel muy suave. Cuando mi lengua paso por su oreja, bajando hasta lograr lamerle el cuello, la sorpresa le hizo abrir los ojos. Al parecer me había convertido en algo más salvaje de lo que el recordaba. Me sentía impaciente al tiempo que mis dientes se instalaban sobre su labio superior sin que emitiera ningún tipo de queja. Había tenido relaciones con diferentes hombres en mi vida pero jamás con alguien tan hermoso. Recostado sobre el asiento trasero de mi camioneta, conmigo a horcajadas, parecía perderse en las sensaciones. Con el tiempo lento transcurriendo, entre la media noche y la mañana aun quedaban cosas por experimentar...




*Algunos problemas en Blogger han eliminado mi entrada anterior así que decidí pegarla nuevamente y añadir los comentarios que amablemente han dejado, realmente no quiero que se pierdan... Gracias.

Mariarosa dijo:

Un relato corto, justo y bien narrado.

Saudades8 dijo:

Y no paraba de moverse, la camioneta, al ritmo de dos cuerpos que se hacían uno y llegó el alba mientras dos cuerpos recordaban la larga noche de pasión.

DragShot dijo:

Un corto, un tanto... erótico, pero esta muy bueno; se nota que es pura pasión bien concentrada ^^.

Un saludo.

jueves

Porta una sonrisa


*Decidí sonreír, y la vida me sonrío de vuelta.
No importa donde vivamos o en que condiciones nos encontremos, inevitablemente en algún punto del camino nos preguntáremos ¿qué  me motiva sonreír? La respuesta es sencilla y se limita a la cantidad de aprecio que sientes por ti y la manera en que quieras llevar tu vida.  Hace poco leí que sonreír hace que muevas dieciséis músculos de la cara, estimula el sistema inmunológico para que trabaje mucho mejor; además de los beneficios a la salud, mostrar una actitud positiva tiene algunas ventajas extras como generar empatía, mejora las relaciones laborales, eleva tu autoestima y claro que nos ayuda a ver las situaciones adversas desde otra perspectiva. Es un proceso muy fácil y siempre habrá alguien que ponga atención a tu gesto; porque es contagioso y atrae bienestar. No se trata de una sonrisa fingida o risotadas hipócritas; sino de hacerle saber al mundo que  tú sí tienes una razón para sonreír. 


*Héctor A.

miércoles

Efímero


Fue extraño como de pronto llegaste a media tarde, la casa -casi- vacía y la posibilidad de estar juntos presente; sin planearlo nuestros horarios coincidieron. Timbraste algo asustadizo y dándole vueltas a algunas mentiras creíbles; dependiendo de quien te atendiera cambiarías la versión. Brinqué de la cama al escuchar el ruido, dejando la computadora encendida sobre el buró. Me sorprendió verte y aun más que dijeras que no te dio tiempo de anunciarme que vendrías a la ciudad.
¿Puedes salir un rato? -preguntaste mientras inclinabas la cabeza unos centímetros-, esa postura me trajo buenos recuerdos.
Claro -respondí sin ocultar mi sonrisa-, deja me pongo zapatos y otra ropa -te grité mientras corría por el pasillo hasta entrar en la habitación-; para cuando salí ya estabas en el vehículo esperándome. Me apresuré a girar la llave en la cerradura de la puerta y salí un tanto azorada por lo que pudieran pensar mis vecinos comunicativos.
Al principio todo fue silencio y miradas hasta que me ofreciste algo de tomar, quiero un Caribe -te dije mientras veía como sonreías inverosímil-. En pocos minutos estábamos en un autoservicio comprando frituras, caribes, chocolates y cervezas, resulto ser rápida la transacción, una vez en carretera y camino a un lugar alejado encendí mi música y aunque no compartimos gustos te movías de un lado a otro con muy buen ritmo, me hacías reír con gestos graciosos y esos besos tronados que sueles enviarme para tratar de ruborizarme. Nos estacionamos en un pueblito (con una fecha por nombre) a las afueras de la ciudad.
Extendiste un manta sobre la capa de hojarasca en el suelo y nos sentamos a comer y beber del collage de sabores que elegimos en la tienda. Jugamos a siete rondas de todo un poco y al paso de los minutos nos moríamos de risa por las manchas de chocolate en las mejillas que sin querer dejé al tratar de hacerte comer a prisa, y bueno, supongo que  la cerveza hizo lo suyo... La tarde comenzaba a caer y el sol a perderse, recostada panza abajo me contabas las historias mas tontas que había escuchado e inevitablemente me provocabas reír contagiándote la alegría; me dolía el estomago y pedía que pararas una y otra vez... me dijiste que ya estaba bien, que hablaríamos seriamente...
Bueno -respondí mientras me hincaba creyendo que por fin me dejarías descansar-, eleve la botella y mientras trataba de beber todo el líquido que contenía el envase con sabor a durazno y alcohol  comenzaste a contar una nueva anécdota provocándome tal risa que solté el envase, cayendo sobre la manta y mi ropa; dejando una enorme mancha y haciéndome estremecer por el frescor de este;  siendo suficiente para que volviera el descontrol y nos carcajeáramos por largo tiempo...
Fueron algunas horas las que pasamos juntos y como siempre se nos hizo muy corto el tiempo, tenias que viajar esa noche a casa -de vuelta a extrañarte, pensé- y eso nos borro la sonrisa por un momento, nos despedimos unas cuadras antes de casa para luego regresarme sana y salva.
Las luces apagadas fueron la señal de que nadie había llegado y sentí un enorme alivio, entré a casa cerrando cortinas y encendiendo la luces, al dar media vuelta para recorrer el pasillo sentí como se estacionaba la camioneta de mi familia afuera y me apresuré, prendí la TV., cambie mi ropa por la anterior, me senté en la cama, tome la compu aun encendida y  fingí aburrimiento total mientras por dentro sentía como se resintieron mis costillas por  la alegría que sueles transmitir.


"Tan sólo un instante, tan efímero, tan fugaz...Y tan eterno al mismo tiempo."

domingo

Adiós, adiós abril...


Ha pasado el mes de abril. Estoy acostumbrada a que cada año me sorprenda un accidente y realmente tenia temor de lo que pudiera suceder; pero afortunadamente y comparado con el del año anterior fue mínimo, solo lloré un poco.

Sigo encerrada en casa a causa de mi desafortunado estado de salud, el desánimo ha inundado mis días y en ocasiones realmente me veo muerta. Me encuentro cansada de las personas que veo a diario y no me mal entiendan pero es muy frustrante ver como llegan y se van los minutos sin traerme una minima chispa de entusiasmo.
A mediados de mes sume a los quinientos días sin ti un año más (tú sabes a que me refiero). No todo a resultado ser malo, tengo un nuevo sobrino, sigo viva y acudo regularmente a mi terapia. Creo que empiezo a simpatizar con la psicóloga. Me escucha como solían hacerlo antes, se ríe de mis ocurrencias y compartimos anécdotas de personas que han sido importantes en nuestra vida; es lo bueno de vivir aquí, compartimos amistades. Tenemos un tema recurrente que inevitablemente comienza cuando me dice: "Enfócate en lo que te trajo aquí, como vas con... " lo cual me hace desviar la mirada y retraerme, la habitación de escasos metros se vuelve aun más claustrofóbica y el nerviosismo se torna evidente -sigue siendo difícil afrontar la verdad-. Hace días, justo antes de las vacaciones lloré tanto en una sesión que inevitablemente mi piel se volvió rojiza -cosa que me molesta en demasía- pero que despertó un sin fin de emociones que tenia congeladas en alguna parte de mi interior, un día después recuerdo haber escuchado en la radio una noticia, tristemente común en nuestra ciudad, un asesinato y actos por demás crueles contra un joven, en un momento comencé a llorar inconsolablemente por más de una hora; al final me sentí tremendamente tonta y por supuesto que paré de inmediato reponiéndome para ocultar el hecho a mi familia. Desde entonces una y otra vez llega el sentimiento que me embarga en momentos cuando la vida se torna diferente a lo que esperaba, a lo que aun espero. No digo que vaya a sobrevivir más años, justo estos meses empiezo a notar su paso en los surcos de mi piel -se supone que una mujer no debe decir tal cosa en público-; en algún punto perdí algo que cambio lo que era, la persona que solía decir con una carcajada, en el momento más inoportuno SOY UN HÉROE, para luego solucionar lo que seguía.
comienza mayo para ser un año mayor, más MADURA. Esto último no deja de darme un poco de risa, y a pesar de mi derrotismo juro que estoy sonriendo por la idea. No creo que llegue a ser tan madura y centrada como esperan mis padres. Incluso después de todos estos años no veo el día de aceptar tal estado emocional, mental y físico; realmente no me resigno. Por lo demás y a pesar de los pesares la vida sigue su curso, así que digamos adiós a este mes que termina y sigue siendo uno de mis favoritos.