Mete las manos en lo profundo de mi ser, lo abre en dos y saca, con las manos juntas, la tristeza de mi interior... la veo correr por entre sus dedos. Es una mezcla viscosa, de color opaco y a su alrededor deja una estela de frío. Un profundo y desolado ambiente recorre la habitación.
Las ganas de romper en llanto son insoportables, aun sin el motivo muy claro todo quiere salir de mi. El pasado se vuelve tangible, puedo tocar, sentir y saborear los recuerdos mientras el futuro perece pausadamente en mi mente angustiada e impaciente. Añoro el sitio al que siempre quiero regresar y no salir nunca más, ese rincón del mundo en el cual soy inmensamente feliz.
Volviendo a la realidad el sigue hablando de su "buena vida" frente a mi. El café se ha enfriado al igual que mi voluntad para salir corriendo y dejarlo atrás. Creo que así como el tiene el poder de detonar mi tristeza también me hace volver la niña que libra la batalla entre el si y el no, entre quedarme anclada o salir huyendo... entre la espada y la pared.
Las ganas de romper en llanto son insoportables, aun sin el motivo muy claro todo quiere salir de mi. El pasado se vuelve tangible, puedo tocar, sentir y saborear los recuerdos mientras el futuro perece pausadamente en mi mente angustiada e impaciente. Añoro el sitio al que siempre quiero regresar y no salir nunca más, ese rincón del mundo en el cual soy inmensamente feliz.
Volviendo a la realidad el sigue hablando de su "buena vida" frente a mi. El café se ha enfriado al igual que mi voluntad para salir corriendo y dejarlo atrás. Creo que así como el tiene el poder de detonar mi tristeza también me hace volver la niña que libra la batalla entre el si y el no, entre quedarme anclada o salir huyendo... entre la espada y la pared.