Me sentía tan afligida y cansada por todo; él me consoló como solo puede hacerlo un verdadero amigo y en ese momento no necesitaba otra cosa que sus brazos rodeándome, su aliento en mi cuello...
Llovía a cantaros dentro y fuera de mi cuerpo, las continuas gotas no me permitieron ver claramente lo que sucedía; ahora lo sé, en ese momento tenía todo y no lo supe apreciar.
Llovía a cantaros dentro y fuera de mi cuerpo, las continuas gotas no me permitieron ver claramente lo que sucedía; ahora lo sé, en ese momento tenía todo y no lo supe apreciar.