Translate

domingo

Un Punto



"Extrañarte podría convertirse de dolor a alegría si sólo supiera que tú me extrañas también."

Estaba tan indecisa frente al mostrador; recuerdo que buscaba algo para ti, un presente que dijera en corto lo que comenzabas a significar en ese presente. Mis amigas (Vica’s) también pretendían comprar algo significativo, algo que las uniera más a esa persona querida que parecía merecerlo todo.

¿Recuerdas cuando te obsequié la tarjeta qué tiene esa frase?

Encontré esa tarjeta con el sentimiento exacto que me envolvía y la imagen de ese árbol negro, con un fondo en tonos naranjas y amarillos me evocaban un otoño tristón pero a la vez esperanzador; me reflejo esa parte que conservo tan viva dentro de mi carácter, esa parte que me hace parecer más depresiva que melancólica.

Aún usábamos el uniforme a cuadros de la preparatoria, fue en noviembre y me daba algún tipo de miedo volver a verte y estar junto a ti. Tenía la máquina de escribir que llevábamos a todas partes para teclear las prácticas de Admón. que siempre iban un paso atrás del tiempo; en un rato libre tomé una etiqueta blanca y la coloque en el carrete. Intentaba no ser demasiado fría en el mensaje y mucho menos sonar demasiado amorosa o algo similar.  Fue difícil porque desde entonces corriges mi ortografía, no deseaba equivocarme y desviar la atención a ese punto en especial. Para evitarlo escribí todo en mayúsculas, como lo hacía en clases para evadir los acentos más que nada.

“PARA TI ---- QUE ERES MI TODO, ME APOYAS Y  TIENES EL PODER DE CONFORTARME."

TE QUIERE LAURA.

No resulto lo que me propuse y dije que te quería aun sabiendo que era lo mínimo que he llegado a hacerlo; aunque admito que un tiempo profese un gran resentimiento teñido de odio, no deje de quererte jamás.

Voy a escribir esto, aunque lo escuchas cada día y lo sientes de sobra… “Te Quiero” y significa que lo hago aún más, mucho... mucho más que aquella tarde de otoño cuando lo reconocí por primera vez.

Por cierto, todo esto es a propósito de haberla encontrado en el álbum que guarda muchos de nuestros primeros recuerdos. Encontré el punto donde emprendimos otra vida; tan lejanos y tan cercanos como nos es posible vivir.

Taun We
Diario/Enero/2009


sábado

Estrella Fugaz


Veo a través de la distancia tus enormes ojos tristes y esa infatigable voluntad por volver. Aquí solo me queda la esperanza y la tristeza de esperar que tú silueta aparezca en mi puerta.

Taun We
(LAO)

jueves

En La Calle


Todo está oscuro y sin salida
Y doy vueltas y vueltas en esquinas
Que dan siempre a la calle
Donde nadie me espera ni me sigue,
Donde yo sigo a un hombre que tropieza
Y se levanta y dice al verme: nadie.

La Calle/ Octavio Paz



Es como si tratara de contar la historia más tergiversada que nunca inventé.
Anoche intenté verte a través de ese frío cristal que te separa de la vida real, de las personas que transitan el asfalto; no pude ver sino tu silueta envuelta en telas de cuadros asimétricos y espacios lisos mientras apuntabas al vacío que ocupaba mi esencia…



P.D. Debería reconocer cuanto me haces falta; pero siempre hay un mañana que lo impide.



Taun We
Ayer.

lunes

Otra cita



El joven se encontraba sobre mí cuerpo, me parecía atractivo y se movía de adelante hacia atrás jalando con fuerza, aparentaba saber lo que hacía a pesar de su corta edad.  Lo veía cerrar los ojos y exhalar una gran cantidad de aire. No quería cerrar los ojos porque me daba pena que sospechara que era mi primera vez en esa posición. Me dolían las rodillas por la presión que ejercía sobre la silla al sentir como entraba aquella cosa enorme en mi interior. Se sentía tan fría y por supuesto la humedad ahí adentro hacia ruiditos al forzar la estreches del espacio.

Se hizo evidente mi nerviosismo y mirándome fijamente a los ojos me dijo que si de alguna manera me lastimaba le avisara inmediatamente para detenerse. El corazón quería botar de su lugar, por supuesto que me dolía. Accedí a cerrar los ojos y me concentre en el aroma que emanaba de su pecho, parecía una mezcla de brisa de mar y hojas secas. Vestía una camisa en un color claro que hacia transparentar su bien formados pectorales.  

Se detuvo un momento, limpio su frente con un pañuelo. Ya casi terminamos –me dijo al tiempo que una leve sonrisa de satisfacción se dibujaba en su rostro canela. Mentalmente le rogaba a Dios que acabara y me dejara salir de ese lugar, me asfixiaba poco a poco. No me permitía mover más que los ojos, deseaba ser partícipe de aquel procedimiento y el sentimiento de querer salir corriendo se hacía cada vez más presente. –Cálmate, solo un momento más, me dijo a la vez que preguntaba mi nombre para hacer tiempo y lograr distraerme. Respondí con mi vocecita miedosa –Soy Laura, y volví a sentir ese aparato largo contonearse adentro. Al terminar tuve que quejarme fuertemente pero la vi fuera de mí, él la sostenía con cuidado mientras la limpiaba con un pañuelo. Me la mostró con un tono rosado sangrante que sentí un enorme alivio. En mí alcanzaba apreciar un enorme hueco y la piel alrededor más frágil que nunca. Limpió todo el líquido que se había acumulado dentro, me extendió un vaso de agua para que enjuagara mi boca. Me quede un rato sentada y él se alejo.

Una vez en el escritorio escribía pausadamente, como cuando le envías un regalo a alguien especial y no sabes que decir en la tarjeta; pero el solo llenaba una receta médica no tenía que ser tan lento (pensé) lo hace todos los días. En tres días estarás mejor y el dolor sedera con el medicamento que ahí te sugiero. Nos vemos en una semana Laura… ¿Acudir al dentista no es tan grave, verdad? _Preguntó mientras inclinaba la cabeza y me guiñaba un ojo esperando una respuesta.  Asentí con mi mejilla inflamada y le dije adiós con la mano, no tenía ánimos de hablarle después de tan intensa situación.


Taun We

sábado

Tranquilidad



Trataba de dormir sin lograr conciliar el sueño. Ya con las luces y aparatos electrónicos apagados no había nada más que la rayita roja del interruptor que distrajera mi mente. Eso exteriormente, porque dentro de mí brotaban las ideas y pensamientos extraños sobre varios temas por los cuales ya no me asustaba. La noche parecía tan larga, seguía lloviendo a cantaros.  Por un momento pensé que era muy mala idea el dejar que mi pareja saliera a divertirse sin mí, mientras tengo que tratar de soñar un poco más de lo acostumbrado.  Por fin el sueño llego después de un raro estremecimiento que experimento cada noche, de cada día por no sé qué extraña y reburujada razón que alguien me explico alguna vez… Me resulta extraño dormir a temprana hora y aún mas esta calma que me inunda.

Taun We

jueves

No te duermas niño... (borrador)



La música apenas comenzaba y algunos acordes repentinos brincaban de aquí para allá, la banda parecía no encontrar el término donde la acústica del lugar les brindara algo mejor que un simple y estruendoso ruido sin sentido.
Mi amiga me miraba de reojo, cuando obtenía mi atención levantaba la ceja tan alto como podía, seguido de un gesto de fastidio para luego respirar profundo mientras giraba la cabeza de nuevo hacia el templete donde nuestros acompañantes rascaban  descontroladamente la guitarras. Comencé a beber aun antes de que el lugar abriera la barra y para cuando esta se saturo mi mesa tenía una docena de botellas vacías.

La noche mejoro cuando el hombre con cabello largo y ropas rasgadas me dio un poco de atención. Me besaba y saludaba a algunas personas de las mesas contiguas, nunca creí que fuera molesto ya que el alcohol recorriendo mi organismo me brindaba serenidad y empatía desmedida. Me hablaba al oído y aunque era poco lo que alcanzaba a comprender la risa salía sin poder ser controlada.  Ese hombre risueño se alejo una vez más y la charla en tono femenino le dio picardía al momento de soltería. Seguía sonriendo cuando sentía su mirada sobre mí y en un movimiento de cadera muy sexy me guiñaba el ojo con ese gesto de macho que no sabe ocultar tras la barba desalineada que complementaba su aspecto de rebelde sin causa. Eso era lo que más me atraía de su personalidad, un conjunto de maldad y sutileza a la vez. La fiesta siguió su curso y el reloj giró muy rápido. La gente comenzó a despedirse y salir tambaleante por la puerta principal de aquella gran bodega con decoración metalera. Para cuando llego mi cover preferido éramos menos de la mitad los que seguíamos bebiendo y compartiendo a una misma voz la letra.  El vocalista se esforzaba por pronunciar correctamente las palabras y al llegar el estribillo su voz se cortaba para escuchar los matices de voces sobre la música.

No sabría decirles si fue el alcohol sin medida o la música lo que me aturdió primero; pero si me queda claro que en más de veinte minutos no sentí la presencia de alguna persona cercana a mí. Era como si todos hubieran desaparecido y seguía disfrutando la música. Después el brazo pesado del hombre regreso para envolver mi cuello y  despedirnos saliendo a toda prisa de aquel lugar. Subimos al auto y nos besamos por un largo tiempo. Por fin escuché el motor en marcha y me acomode en el asiento del copiloto, en la primera luz roja mi compañía aprovecho para cubrirme con una chamarra de piel con insignias de grupos de rock de los setenta. El semáforo hizo lo suyo y seguimos…

Por fin llegamos al cuarto de hotel donde se hospeda desde que llego a la ciudad, me tiré sobre la cama envuelta en tonos grises mientras el ponía música en un pequeño reproductor que emitía una gama enorme de colores en cada cambio de ritmo. Dichos destellos danzaban sobre el cielo de la habitación cuando la luz de está bajo su intensidad. Estiré los brazos al tiempo que mis zapatillas dejaban libres mis pies. El hombre se metió al baño y me quedé dormida hasta que sus manos frías transitaban mi espalda haciéndola enderezar. Envuelto en una toalla blanca y con el cabello húmedo sobre el rostro solo me limite a mirarlo y pensar lo bien que se veía. Se acerco contoneándose al ritmo de la música y de un tirón me hizo encontrarme parada junto a él. Bailaba subiendo y bajando mientras yo aun trataba de estar lo más despierta posible. No te duermas niña -dijo con una cálida voz- aun es temprano. Necesito algo que me anime le dije mientras aliñaba mi cabello.

Sacó de un mini refrigerante una botella con un líquido rosado dentro, envuelta en una etiqueta marrón con un grabado en letras góticas doradas, muy llamativas. El corcho voló hacia un rincón de la habitación, al tiempo que me sentaba en la suave alfombra. La música seguía y él se recostó a un lado mío colocando su cabeza sobre mis piernas y comenzó a contar lo que había sucedido en estos meses de ausencia. Me limite a escucharlo atentamente y beber algo de vino, la frase “Te extrañé” aparecía de vez en cuando mientras sus manos nerviosas jugaban con mi cabello, blusa, botones y ombligo. El líquido de la botella se fue consumiendo al transcurrir de las palabras; al saborear las últimas gotas mezcladas con sus besos él se movía sobre mi cuerpo desnudo, en medio de aquella cálida habitación mientras me dejaba consentir.

Para cuando la segunda botella dejó libre el tapón habían pasado escasos minutos del éxtasis final y el sueño comenzaba a convencerme de caer.  Me percaté de que el sol intentaba filtrarse a través de las persianas y no volví a sentir su fornido cuerpo desnudo. Al despertar solo una sábana nos cubría, él dormía profundamente y su cabello castaño descansaba como una enorme ola sobre la almohada. Me apresuré a vestirme dándome cuenta de que el reproductor seguía tocando. La canción “Trust” se escuchaba bajito mientras le besaba los labios cerrados y tibios, después salí de la habitación con las zapatillas en la mano. Me siguen fastidiando las despedidas.


Taun We

miércoles

Sin Volver La Hoja

Pensándolo bien, viendo las cosas en retrospectiva, en pocas palabras: “A calzón quitao” como diría alguien conocido; no he cambiado en nada, sigo siendo la misma y el sentimiento permanece por encima del deseo de borrarlo. Es la empresa más difícil que he tenido que sacar avante en mi vida. Me enamoré un día, así de pronto lo entendí. Recuerdo que fue una noche fresca, había unas cuantas nubes en el cielo (tal vez no) decorado con muchas estrellas. Él y yo ahí rodeados de hierbas crecidas. Fue el momento fatal ya de regreso cuando me dolió o no sé si describirlo como un dolor sino una sensación en el estomago; similar a tragarse algo por accidente, un bocado muy grande. En ese instante los insectos se alojaron en mi interior y una parte de su esencia se mezclo con ellos. Aun los siento revoloteando de vez en cuando; mas cuando los días se tornan lluviosos y lo extraño. Luego me inunda una especie de amor desmedido que fácilmente podría confundirse con rencor contenido, pero solo yo sé que no puedo alojar nada más que ese sentimiento por él.

Yo sabía que la vida no nos da todo lo que deseamos y por un momento la creí errada al tenerle, al mismo tiempo que la felicidad me inundaba; después nos separamos sin una cordial despedida. Lo sentí tanto, lo siento cada día. Espero que comprenda que estaba enamorada y no es pretexto pero eso debería de catalogarse como un grave desequilibrio mental.

Aun sigo loca, en menos medida y con el panorama más claro. Me da gusto el alejamiento, no hubiera sobrevivido mucho de no ser así, y aunque lo quiero me queda claro que no estamos hechos para habitar el mismo sueño… Es triste por momentos pero cuando valoro lo que tengo no puedo más que alegrarme por las posibilidades que están enfrente y la vida que sigue aquí conmigo.



“Las cosas cambian todos los días, eso es inevitable , pero el sentimiento por ti no lo hará aunque por fuera no luzca igual.”

Sin Despedidas



No supe decir adiós a tiempo y ahora siento como si nunca te hubieras ido de mi lado. Estas tan presente en mi diario vivir, pienso constantemente en lo que te diré cuando te vea y cada noche comprendo que pase en vano planeando algo que no sucedió. Aunque mi sentido extra me indica que en algún punto coincidiremos, intento pensar que no será así, que solo por esta vez mis sentidos se equivocan y nunca pasará nada.

 Después de este tiempo comprendí que no quiero volver a verte como lo hacía antes. Como ese hombre perfecto que llego a sacar, de algún lugar oculto en mí, esa cantidad desmedida de amor incondicional.

 Es absurdo que siga teniendo al menos un mínimo de amor por la persona que me llevo al límite de mis sentimientos, al mínimo de mis fuerzas. Esa persona que casi me mata en un accidente vial, que por poco me hace perder la cordura, que se quedó con una gran parte de mi dignidad y orgullo propio. Definitivamente no quiero tenerte en mi vida como solías estar. Te has convertido en una hermosa ilusión, en la que has sido mejor confidente de lo que jamás sabrás ser.

Taun We

martes

En El Camino



Más que palabras son ilusiones las que inundan mi interior. Nadie me dijo que estarías tan cerca como te deseo; aun guardo la esperanza de poder reconocerte. Es como si estuviera escrito nuestro encuentro y sé que el destino juega con nosotros pero también tengo la firme convicción de que alguien nos acompaña a diario, tanto a ti como a mí un ser extraño nos vigila y no dejara que nos desviemos del camino. Te espero y te busco entre las muchas caras que transitan por las calles, no puedo más que desear que estés cerca, buscándome también.

Taun We

El Abrazo



Anoche subí al campanario de este pueblo viejo, sentía la tentación de preguntar por tu recuerdo. No había percibido tan cerca tu respiración desde aquellos días cuando jugábamos a no tomar partido, a no ser de ninguna persona. Escuché tu lento susurro haciendo olas en mi interior y deseaba que no se me alterara más el alma. Fue ahí que comprendí que estabas conmigo y seguía sin tocarte. La luna descansaba por sobre los arboles, parecía estar posada sobre los altos cerros con figuras amenazantes. Bajé presurosa los angostos escalones que me habían llevado a estar por arriba de todo un pueblo, más cerca de Dios y en armonía conmigo, haciendo inventario de los pedazos de alma olvidados dentro de ti. Fue ahí donde tu figura apareció, escuché claramente tu voz recitando historias sobre la oscuridad en la que te encuentras. Simplemente me nació abrazarte para perderte de nuevo.

Taun We
Lejos de casa

lunes

Recuerdos...

Cada instante estamos juntos. Nuestra historia comenzó con un clic, el sonido absorbe tus sentimientos y emociones encontradas mientras la gente camina bajo la tenue lluvia que baña las calles grises de nuestra ciudad. Yo dejó el tiempo caer, la lluvia no llega solo tu frescura y frialdad plasmadas en un montón de letras que desearía no desmenuzar. No tenemos la misma estación y aun así compartes mi corazón por un cable marrón que corre a lo largo de la habitación. Una copa vacía sobre la mesa y otras tantas llenas acompañan mi tarde, mientras el consejo de olvidarte a tiempo rueda por los cristales secos. No quiero dormir sin tu calor, no deseo cubrir tu recuerdo con otro cuerpo que me da lo que de ti anhelo

P. d: Rescatado del cesto de basura de mi memoria. Al final sólo queda algo burdo.

Marzo/2009

Cuando vuelvo a leer esta parte de mi diario, me llega una enorme ola de buenos momentos que me hacían escribir mil cosas, a veces un tanto extrañas y fuera de toda comprensión; pero eso sí, con otros aires… Unos que no tengo ahora y es evidente pero que me mantenían sobre la cuerda a varios metros del suelo, tambaleante y animada.
Extraño esas emociones, sólo que ahora, prefiero estas así con los pies sobre la tierra y la cabeza anclada a mi cuello. Qué lindo es recordar, recordarte y dejarte en este lugar hermoso llamado zona de “Casi te olvido” donde tengo un altar en conmemoración de nuestros días.

Taun We
Diario/2010



Puedes borrar a una persona de tu mente. Sacarla de tu corazón es otra historia...


sábado

Caricias ♥



Mi sexualidad está confundida
No sabe si esta pausada o sí se encuentra adormecida.
No entiende de preguntas, se disuelve en las respuestas.
Ella solo sabe que existe porque un día se dio cuenta de que vivir despierta,
le agrega a su cuenta una suma interminable de caricias de ida y vuelta.

Taun We

miércoles

Remolino



De pronto despierto en este espacio donde no pasa nada; ni bueno, ni malo. E incluso eso no me molesta.



Recuerdo que me vi sumergida en este remolino extraño que hacían mis emociones. Subía y bajaba constantemente, inclusive llegue acostumbrarme a vivir así. Amanecía y realmente nunca quise abrir los ojos pero tenía que hacerlo forzadamente porque la vida debe continuar (pensaba de una manera muy resignada) y por las noches el sueño desaparecía como por arte de magia y lo único que conseguía era teclear una especie de residuos que estaban alojados en mi interior. Las letras llamaban a mis dedos y estos obedecían al impulso de sentirse acariciados. Mi boca guardaba silencio y mis ojos miraban fijamente el camino que las palabras le iban dictando. Al principio la voz del hombre que suele acompañarme me incitaba a parar y apaciguar el volcán que dentro de mí hacia erupción de vez en cuando; sin lograr conseguirlo él permaneció a mi lado mientras lo que plasmaba en mis hojas se tornaba cada día más inútil y fuera de toda comprensión.



 De pronto y sin reparar en el hecho me veo sin ese buen hombre que suele alegrar mis días, el que comprende y alimenta mi alma cuando por mi boca no pasa bocado alguno. Lo extraño aunque me propuse no extrañarlo en demasía, no contar los días ni incluirlo en mis sueños. Está funcionando la táctica pero cuando el leve murmullo de su voz se cuela en mis entrañas deseo tenerle para compartir este especial sentimiento de estar y no ser lo que solía.



Me envuelve esta especie de luz que sale del fondo de mí, mis pies avanzan y mi mente se queda quieta esperando ser sorprendida por el nuevo panorama que cobra vida frente a mi silueta.  Es extraño porque incluso el fantasma oculto adentro, ese que tanto ame, no logra despertar mi inquietud y rebeldía. Supongo que ahora que transita mis días con esos pasos lentos no provoca suficiente reacción química que altere lo que soy; no alcanzo a comprender como fue pero apagó el remolino y encendió la llama de tranquilidad que él mismo sofocó un día con el movimiento imaginario de su mano diciendo adiós.



Taun We
Enero/2011

lunes

Correctivo



Me he vuelto tan inútil, aquí encerrada en estas paredes que cada día se estrechan más. Estar prisionera es una experiencia muy amarga, es el peor castigo que cualquier persona pueda recibir. No tengo el valor de escapar y tampoco el ánimo de intentarlo y dejarlo solo en eso. Por las tarde se cuela un rayo de luz del cálido sol de verano, los días se tornan tristes y es agobiante pensar en todo lo que está afuera. Pensar y desear estar con la persona que amas, con la persona que esperas al menos piense en ti alguna vez a pesar de los muchos días transcurridos entre la despedida y el cautiverio. A veces pienso en terminar con tanta desdicha, cometí un error, no pensé en ese momento en las consecuencias de mis actos y terminé por arruinar mi vida. Se me hizo tan fácil tratar de evadir mi responsabilidad y me creí superior a los que me rodeaban, creía que esto no podría pasarme, que era una posibilidad remota comparada con la satisfacción que percibía. Confíe demasiado en las personas que me solapaban, se volvieron insensibles ante el dolor que marcaba mi piel y no dijeron nada que me ayudara a sobrellevar la pena que me inunda.

Diario 2009

Absurdo Intercambio


Soy como mi bisabuela, no llegue a conocerla jamás y por supuesto espero a estas alturas de nuestra vida y de su muerte no hacerlo.

Soy como ella porque el frío aliento de la muerte recorre mi cuerpo. Minúsculos insectos voraces comen de mi vieja carne. Mi peinado es el mismo con que el olvido me enterró, mis ropas rasgadas dan cuenta del tiempo transcurrido y el sol ya no toca mi inservible piel.

Soy como ella con la única diferencia de que mi doctor asegura que aun respiro. Soy como mi bisabuela porque por mis frágiles venas cabalga la desesperanza y el desamor alquilo mi corazón.

Quisiera poder cambiar lugar con ella, tal vez ella sabría qué hacer con esta vida mía.



Taun We

domingo

¿De Qué Está Hecha La Confianza?

Me siento traicionada por la persona a la cual entregue mi confianza, lo que soy y todo lo que puedo dar. A veces suelo ser tan insensible y cerrarme ante lo que se presenta; es una forma de protección muy rustica pero efectiva; a lo largo de los años he tratado de perfeccionar el estado que me mantiene inmune al dolor.

En esta ocasión quiero llorar y gritar todo lo que siento respecto a la realidad tan falaz que puebla mis días. Al menos esta noche que paso sola en casa deseo darme la oportunidad de expresar este mal sentimiento que puede causarme mucho daño si le permito quedarse adentro, alojarse en mi débil cuerpo; fatigado por mi resiente enfermedad.

Hace unos días me encontraba realmente contenta con lo que creía tener en casa, era poco lo que podía desear… todo se limitaba a cosas materiales -objetos que no condicionan mi felicidad-  dentro de mi piel me sentía renovada y complacida con el amor que me rodeaba.
¿Cómo puede cambiar tanto la vida en cuestión de días?
Como llega una nube gris y se instala sobre tu casa, dejando está inundada en amargo llanto a deshoras.
No quiero que cambie nada, que todo se quede como en una fotografía. Que las personas permanezcamos sonrientes y el sol entre por la ventana las veinticuatro horas del día.

De pronto siento que me ahogo en un vaso de agua, la imagen de la fotografía se instala en mi mente y me parece que todo es una distorsión de la realidad y que se mal entendió el transcurso de la última semana a la fecha. Entre en la fase de negación y ahora solo me faltan algunos pasos para sanar; o al menos aceptar que la vida sigue, que tarde o temprano este maldito dolor lograra hacerme fuerte para que la próxima vez que alguien me desilusione de esta manera no tenga que padecer en esta dimensión la falla.
Ahora por lo menos puedo asegurar que todo pasara, que solo tengo que aguantar un poco la tempestad. El tiempo no para su curso porque me sienta mal, y es el justamente el que me ayudara a reconciliarme con lo que ahora creo perdido.

Una lágrima... dos, tres.

Una lágrima… dos, tres. Suficiente de llanto, pienso mientras volteo a un lado y luego al otro rápidamente; al ver que nadie se ha percatado de mis lágrimas deslizo el exceso de manga de mi blusa gris sobre mi cara húmeda.
Se acerca mi hija y me pregunta:
¿Estás llorando, Mami?
Le digo que no, que me ha saltado un poco de agua de los aspersores que mantienen el brócoli fresco.
Saco un espejo de mi bolsa de mano, retiro la marca corrida de lápiz negro alrededor de mis ojos, respiro profundo y me pierdo en el pasillo de las sopas.


Taun We

viernes

Un Buen Año ♥

Este año que termina no fue del todo bueno para algunos de nosotros y francamente en un principio se torno difícil superar este gran cambio que dentro de mí comenzaba volverse una realidad. Como en ningún otro año se pusieron sobre la balanza lo que tengo y lo que ya no me hacia feliz, en este punto puedo decir que me encuentro con los pies sobre la tierra. Los mejores meses fueron sin duda julio por el cariño y apoyo incondicional que recibí de Alex. En enero conocí a Roxx, justo el día de su cumples y se ha vuelto una buena amiga y cómplice. En agosto llore como nunca, un colapso lo llama Kofhy y sin lugar a dudas una catarsis húmeda. Septiembre fue delicioso y el amor navego sobre los charcos de lluvia en las calles. Febrero y Marzo pasaron sin gloria ni pena. Abril es especial cada año y este me trajo un tiempo vacío de amor pero sin lugar a dudas lleno de aprendizajes, caí como cada año y me dolió muchísimo, después me reí como loca pero cada año se pone peor así que eso me asusta. Mayo estuvo lindo, festeje mi cumples con las personas que más quiero. Junio no lo recuerdo pero en octubre tuve un buen reencuentro con el pasado, ame muchísimo, me enrede con mis propias letras y enferme por terca. Noviembre me vistió de pirata y seguí convaleciendo hasta la última cápsula. Diciembre es sorpresivo y aparte de los regalos de navidad debo confesar que abrí muchas más cosas en mi interior, lo cual es bueno y un tanto complicado pero ya estoy trabajando en eso… no puedo dejar de mencionar que este año baile, cante y disfrute como hace mucho no lo hacía y por supuesto en compañía de mis Vica’s. El 24 fue extraño sin mi panzón y aun lo sigo extrañando. Me cobija mucho cariño en estos últimos días y he tenido un maratón de anécdotas con Kofhy que me hizo volver a reír. No duermo por el frío y un gato maulla descontroladamente en mi ventana y aun con todo esto, dejando atrás las primeras palabras de este texto debo decir que siento que comenzaré un buen año… en muchos aspectos soy libre, rompí las cadenas y eso tengo que celebrarlo.

Taun We


Muchas Felicidades!!!
Buenos momentos, buenos encuentros y sobre todo mucho amor, amor ♥... y humor para sobrellevar lo que se presente.



AM, Anónimo/tw


miércoles

Virus...virus (#63)


Tercer día de convalecencia. En este punto me duele cada hueso del cuerpo. Realmente ya tengo un par de kilos menos y he sido lo suficientemente terca como para no permitir que me lleven al doctor. Espero que mi organismo encuentre la mejor manera de solucionar el problema. He tomado algunos medicamentos para aminorar los síntomas y creo que no ayudan en mucho. Después del viernes todo se ha complicado ¡maldito viernes! Por la tarde comenzó a llover obligándome a estar en constante contacto con mis amigas. Horas después necesitaba salir de casa porque sentía que me asfixiaba así que al venir Danny por mí, a escasas calles se quedo varada en medio de una sorpresiva ola de agua que ha llegado de las partes altas de la ciudad. Sí, ese arroyo que baja de las huertas. Me telefoneo desde una estación de gasolina, en pantuflas y toda mojada además la note algo histérica tras el auricular (Por eso siempre agradezco su cariño y complicidad). Le pedí que ahí me aguardara, no estaba dispuesta a quedarme en casa y Alex me llevo a su encuentro. Bueno lo que sigue es parte de otra historia. Regrese a casa alrededor de las once de la noche y me sentía mucho peor de cómo me fui. Afortunadamente tengo una excelente persona que me cuida y consiente.

Quinto día y “casi” estoy recuperada. Se acaba de marchar mi suegra después de inyectarme. Debo confesar que no soy miedosa para este tipo de cosas, después de todo lo que he tenido que sobrellevar algo tan insignificante como un pinchazo no me parece grave; pero esta última me ha dolido tanto que media hora después sigo tirada en la cama y al no tener nada que ver en la t.v me he puesto a escribir mientras escucho “Vinagre y Rosas” de Joaquín Sabina, solo así me siento un poco menos peor. No se me ocurre nada que teclear esta vez.
Mmm.. Les contaré esto que debería estar en mi diario, pero que a falta de ánimo de ir por él a la otra recamara pues lo agregue a este blog. No es nada grave, todo el mundo puede enterarse que me rendí y acudí al doctor el cuarto día… sí, ese doctor que con todos sus años de estudio solo me dijo:

_ ¡Buenos días!

_ Después de pedir a Alex me acompañara a entrar y pararme frente a su escritorio chaparrito, respondí igual con la poca voz que fue perceptible.

_¿Qué le pasa? –preguntó con una entonación de apatía.

_Conté que traía seguramente una gran infección en la garganta, que me dolía el oído y por supuesto todo lo demás.

El se puso de pie (había olvidado lo corto de estatura que era y el mostachón negro con rayas canas lo hace parecer aun mas enano)

-Abra la boca, saque la lengua… y yo ahí toda obediente. Alumbro con una lamparita mi garganta diciéndome que repitiera “A” varias veces. (Pensé en decirle que ya no era mi letra favorita; pero a él que le puede importar, es la primera que se le enseñaron y pues debía hacerlo ¡ya que!)

Regresó a su lugar, preguntó que tan buena era para las inyecciones a lo cual respondí que lo que fuera estaba bien. Mientras escribía la receta voltee a ver de reojo a Alex y le envié una leve sonrisa de estar bien, con sus grandes ojos se notaba satisfecho. El Doc termino de poner su letra rara sobre el papel, anoto mi nombre y la “L” parecía correr tras el “aura” (L..aura) quizá tenía fiebre porque me parecían hormigas avanzando. Después de la alucinación me extendió el papel diciendo que pagara a la señorita que me daría el medicamento.
Salí del consultorio, recogimos el medicamento y pagamos para marcharnos a casa lo más pronto posible porque estaba haciendo un súper calor y yo con una playera, un suéter, bufanda militar y una gran chamarra que me brindaba más frio que vergüenza. Salí un tanto extrañada por indiferencia del médico y le comenté a Alex que me hubiera puesto más atención si hubiese estado muerta, lo cual solo le provoco risa. Es forense también y obviamente creo que de haber sido así al menos me hubiera tomado la temperatura para averiguar desde cuando había fallecido. Que insensibilidad, que desgana, que… raro ¡No!



P.D: Pongo “raro” por decir lo mínimo, realmente el medicamento que me receto me puso peor. Acudí con otros tres médicos, mi presión se desplomo obligándome a estar internada unas horas pero al fin así fue y sin contar el rollo de las venas ponchadas, mi mami preocupada al igual que mis amigas impacientes, las veces que no salí, no disfrute y otras cosas más. Esto lo escribo alrededor del día 29 de convalecencia y ese “casi” de allá arriba  se convirtió en casi… un mes 333.

martes

¿Azul o gris?

 

“El problema de mi príncipe azul es que con el tiempo se decolora.”


...Y olvide contarte lo que sucedía en mis días. Es como si tu recuerdo se hubiera perdido en el laberinto de mi mente. Lo cierto es que ya no te extraño como hubiera esperado. Te descubro incoloro y tus pies han perdido firmeza para transitar mi presente. Te disuelves como azúcar en agua caliente y lo inesperado mese mi rutina forzándote a correr tras el futuro.

Taun We
Dic./2010

domingo

Todo Se Vuelve Negro



Me sentía tan sola aquella mañana e intente animarme un poco. Baje de prisa las escaleras y me instale en la cocina, cruce mis brazos sobre la barra y acomode mi cabeza de lado mientras mi madre preparaba pan francés. Me ofreció sentarnos juntas y compartir el jugo pero era tanto mi desanimo que no respondí y a ello le siguió un grito llamando a mi padre – ¡Cielo… el almuerzo está listo! ¿Bajas o lo llevo a tu habitación? Preguntó impaciente mi madre. No recuerdo haberlos visto después de eso en casa, me levante y subí de nuevo a mi recámara. Mi cabello lucía desarreglado, mis pijamas estaban fruncidos por los días que llevan sobre mi cuerpo. Me tumbe sobre la cama individual aun con las colchas revueltas y entre en un largo sueño.
Al despertar era tarde, no entraba la luz por mi ventana y salí a buscar a mi madre. Me detuve frente a la barandilla de las escaleras y antes de bajar me percaté que nadie me acompañaba, solo las luces del árbol de navidad en la estancia apagaba y prendía al compás de un villancico. Baje y busque un vaso de leche, lo tome a prisa y sentí que ya nada tenía sentido. Mis tripas se removieron por la inanición de ya dos días. Empuje la puerta del baño de mi recámara, giré las perillas del agua y me quité bruscamente la ropa, sentí que mis costillas eran cada vez más visibles y tire de las bragas con rencor. Para ese entonces el vapor empezaba a inundar la habitación. Me di vuelta una vez desnuda y me causo aversión verme frente al espejo al mismo tiempo que presionaba play en el reproductor. Comenzó a sonar “When a blind man cries” y eleve el volumen sobre el ruido que hacía el agua al caer. Me duchaba y mientras pasaba mis manos por sobre los ojos aguantaba las ganas de llorar. Me prometí nunca derramar una lágrima por una relación como la que había terminado hacía escasas horas. No recordaba haberme sentido tan desolada; al parecer en el colegio me harían repetir cursos en verano y eso también me preocupaba. Me sumergí en la tina y contuve la respiración tanto como me fue posible, pero después de unos minutos emergí de un repentino sobresalto y golpee la superficie del agua espumosa con furia. Un calor me quemaba las entrañas y tomé del cajón unas tijeritas con las que mi padre suele recortar su barba. En un solo movimiento hice un corte a lo largo de mis muñecas y las metí al fondo de la bañera sin emitir ningún tipo de quejido, mi rostro parecía esbozar una sonrisa y la música cambio de ritmo… Led Zeppelin comenzaba con su hermosa guitarra a desvanecerse en mis oídos, “Bebe I`m gonna leave you” fue la última frase en escucharse y mis ojos se cerraron entrando en un sopor tranquilizante.

(El agua sigue cayendo hasta correr por el pasillo…)

Después de aquella escena lo que sigue son mis padres y hermana rodeándome con un gesto de enojo y alivio al mismo tiempo. Recuerdo no haber dicho una sola palabra a lo largo de días y noches interminables dentro de aquel mal oliente hospital.

Por fin era hora de regresar a casa, esperaba con ansias terminar lo que había comenzado en el cuarto de baño. Mi madre acomodaba todo lo necesario en una maleta de color azul y mi padre parado en la puerta miraba hacia la ventana cabizbajo. Me dispuse a retirar la bata rasposa y ponerme un traje deportivo, las heridas dolían en cada uno de mis movimientos. Una enfermera llamo a la puerta haciendo una seña con la mano forzando a salir a mis padres al pasillo. No pude escuchar nada de lo que ahí se dijo, entraron con la piel pálida y emitiendo grandes respiros, como si el aire de afuera no fuese suficiente.

Nos subimos al coche y emprendimos el viaje, aun no comentaba nada sobre lo sucedido y note que el camino a casa quedaba de lado para seguir uno muy distinto. Al fin llegamos a una construcción cuadrada, rodeada de una gran barda y con jardines en la parte de atrás. Me negaba a quedarme ahí internada y mientras mi madre me trataba de explicar lo bien que me haría estar ahí unas semanas note que desde la planta alta, a través de una ventana un hombre con la mirada perdida se asomaba. Las personas aquí parecen autómatas, me asustan.

Una vez dentro me aislaron en una habitación con apenas una cama anclada al suelo y un ventana pequeña bordeada por fuera de barandas muy gruesas. Aquí los días parecen interminables y las noches suelen no existir. Antes de que la luz del sol se aleje nos suministran medicamentos para mantenernos bajo control. Realmente no hay mucho que hacer y algunos pasan las horas mirando hacia el jardín, como buscando una salida, un orificio u alguna otra forma de saltar y escapar.

Esta noche he resuelto no tragar el medicamento y entonar bajito toda la noche mis canciones. Recordar mi vida anterior o solo disfrutar el estar consciente de que aun puedo decidir algo.

Ya pasan de la media noche y me siento abrumada por la soledad y el silencio. Abro con mucho cuidado la puerta de mi habitación y la guardia parece haberse movido de su lugar habitual. Camino por el pasillo y siento como el viento corre haciendo crujir algunas láminas sueltas en lo alto del edificio. Tengo frío y me rodeo con los brazos mientras avanzo de puntillas. Escucho ruidos y voces dentro de una de las habitaciones. Me asomo empujando la puerta sin percatarme del ruido que hace al abrir. Un enfermero con un tono de impaciencia reprende a un interno, siento que pronto estaré en problemas si no regreso a mi cuarto. Lanzo una mirada de a el hombre asustadizo y me retiro lo más rápido que puedo olvidando la puerta abierta. Por fin llego a mi habitación, me siento sobre la cama dura, muevo mis manos y mis pies tintinean. La luces ya tienen unos minutos encendidas, escucho pasos apresurados por el pasillo… una enferma entra y trae consigo una jeringa cargada; no me resisto, me toma del brazo y la inserta causándome un dolor intenso al pasar el liquido a mi cuerpo. Me recuesto cerrando los ojos al mismo tiempo que pienso que esto es un infierno y es ahí cuando todo se vuelve negro.

Taun We

El Amor



El amor no se desvanece, no es como cruzar un gran ventanal y al cabo de dos, tres pasos darnos cuenta que ya estamos del otro lado. No, mi amor no se difumina y cual sombra sobre mis parpados no se mezcla con mis lágrimas y rueda, rueda por mis mejillas hasta empapar mi camiseta y perderse.
 Yo creo sinceramente que el amor permanece intacto; ese tonto y resignado amor que todos llevamos dentro y que por tratar de esquivarlo lo disfrazamos de uno y mil sentimientos; cual si fuera noviembre solo esperamos que un antifaz oculte su dulce mirada, y la sonrisa se hace enorme con una gran capa de labial cremoso; pero la ternura queda abajo de todo ello y aun con todo este esfuerzo el amor resurge, brota y florece lleno de bellos cantos y melodiosas frasecitas. Aunque no estés a mi lado cielo, aunque comience otro invierno sin tu calor… este gran amor que siento y que permanecerá a mi lado me mantiene tibia hasta tu retorno.

Taun We
Dic./2010

sábado

En La Frontera



En la frontera que divide el pasado del futuro encontré una silla en la cual sentarme a disfrutar el paisaje. Se ha gastado la primera estación sobre la tierra pasiva y la ha dejado llena de hojas secas. Me siento tentada a dar vuelta y escoger el pasado que deje huérfano de tiempo, hace días, hace un par de horas; pero no reconozco el lado de felicidad que se supone debería representar.

Un beso añejo se posa sobre mis labios, se difumina bajo una sonrisa que nace y muere en un mismo instante. Estoy tan cansada que incluso sonreír me cuesta mucho. En la silla ahora descansa lo que soy, sin llegar a ser lo que alguna vez intente; sin presentir  en lo que me estoy convirtiendo.

El presente pone cara de nada cuando eso es lo que pasa por mi mente modorra y en resuelta tranquilidad.



Taun We
Dic/2010

martes

Reciclando en Navidad

¡Ahh! Navidad, navidad ♪... Lo más que haré esta época será buscar figuras de peces dentro de los cacahuates con una peli, así que pegaré este blog que no me gustaba mucho cuando lo escribí pero que ahora lo veo diferente, es una oda a la sangronería de mi parte. En fin... sigue siendo para Kofhy porque es el único que trata de comprenderme en estas fechas.



El otro día (Aún era noviembre) me tomaron por sorpresa las señales navideñas, yo me pregunto.
-Yo... ¿Por qué nos empiezan a joder con eso desde noviembre? ¿A caso les es insuficiente diciembre…?
¡No verdad!
 -Digo, son 24 días o un poco más  para tocarse el wiwichuuu.
¡Aaagghh! Pero que manera de echarle a perder la vida a unos cuantos por unos varios millones ja...ja…
-¡No me paren al gordito enfrente!
No sean  mala onda, hace años alucino la navidad. En especial esta. No ha sido un buen año y si lo cerramos con la imagen del regordete con mi kilo de carbón en mano y sonrisa a flor de piel,  pues se pone peor…
El panzón con barba hace tiempo dejo de ser mi personaje favorito. Sé muy bien que no soy  la única que se pone medio guerrillera con esto de la navidad y no es excusa cuando les digo que al menos en mi persona se desequilibran las emociones de todo tipo. (Esto lo digo sin afán de presumir mi  buen juicio he!!)
Más allá de la reflexión es uno de los mejores pretextos para aumentar considerablemente las ventas; se hacen ricos unos cuantos a costillas de los consumidores insaciables. Por donde la quieras ver, gastas porque gastas  y lo peor es que la mayoría de esos egresos son para cosas innecesarias y con todo esto de nuestro vecino (E.U.) pues no estamos como para  derrochar.
Además no me puedes negar que los recuerdos de tiempos pasados te toman por asalto cuando más contento estas, o lo que es peor cuando ya traes unas copas encima. Y no me digas que no, porque te veo perfectamente en la situación.
La niñez endulzada y la algarabía familiar jamás volverán a ser las mismas ¡Acéptalo! entre más viejo te vuelves es mayor la nostalgia; no quiero decir con esto que sea (s) anciana (o) o algo así pero son cosas que se aprenden en el camino. Por eso es mejor disfrutar las cosas cuando las tenemos porque no sabemos si las volveremos a percibir igual.
Por ejemplo.
 -Esperar al gordo de rojo y creer que en realidad el te traerá obsequios… ¡pamplinas que!
-Decorar el árbol. Que sinceramente después de una semana parece que esta borracho o al menos crudo, porque la novedad se olvida y el pobre llega al 24 más a fuerzas que con ganas. Y que decir si hay niños en casa, bueno....
 -Ver a tu madre y abuela preparar comida rica mmm... Bueno, creo que esto es lo mejor de todo y nunca cambia, tal vez las cocineras sí; pero las ganas... Nahh no creo que cambien.
Tus papas haciendo compras a destiempo, las calles como ríos de gente sonriente, en ratos histérica ¡Ah! eso sí… siempre expectante. La pregunta más popular es…es… ¿Qué te va a traer santa? ¿Qué vas a regalar? o algo así de enfadoso y falto de originalidad. Porque no nos inventamos otras cosas, algún otro deseo o que se yo…
O el Jo, Jou, Jo… que escuchas en cada esquina. Y el tipo que esta dentro del traje, que más que santa parece que lo  sacaron de una película de terror. Ya, siendo sincera a mi sí me da miedo ¡Tengo miedo!  Ahora me explico porque los niños, en su mayoría, lloran en la foto  del recuerdo con tan famoso personaje. De verdad dieron en el clavo los tipos a los cuales se les ocurrió, ahora se venden más refrescos.
Bien, no los quiero deprimir, solo liquido una deuda con Anthon, por andar de boquifloja ahora he tenido que escribir todo esto, ja...ja…de verdad me choca la navidad y les pido de la manera más atenta posible que disfruten sus reuniones, fiestas y demás cosas que hagan con el pretexto del advenimiento, al final es lo único que nos queda...  recuerdos.
¡Aww! Con todo esto ya me contagie del espíritu navideño…así que la verdad es que es muy difícil ser original, y más por estas fechas donde hay que seguir la tradición para que no *te cuelguen el cartelito  de bicho raro. Aunque haya nacido con ese cartelito, no me importa ser no-original por un día, así que... 

Feliz Navidad, que santa les traiga mil y un regalos… y pues si toman aguanten la resaca lo mejor posible.

Amm por cierto, casi lo olvido… ¿Qué me van a regalar?

¡¡Jou...joup!!  ¡Ya saben que no soy muy exigente he!




Cecy =P

Sht.. shttt... Oye Anthon , no era la idea pero he cumplido como un  héroe...
Lo que cuenta es la intención, no lo olvides he!!


*Frase de alguien que no recuerdo su nombre, mal plan... igual aquí esta.


Sin Llanto



Siento que ya no corre la brisa fresca por los campos, el sol solo quema lo que bajo su manto intenta vivir. Es un verano tristón, con toda esa lluvia fría cayendo sobre la gente. Hace tanto que no salen lágrimas de mis ojos. El otro día intente llorar una parte de lo mucho que sentía dentro y solo logre fracasar en mi intento; vana idea guardada de que podría sufrir anegada de llanto toda la vida. Ahora comprendo porque los viejos recomiendan no llorar por cualquier cosa.

Padecer sin llanto es insuficiente para las  acostumbradas a sufrir hasta dormirse, bañadas en lágrimas y arrulladas por sollozos. Ahora solo llega la angustia de no lograr expulsar una sola gota.

Taun We