A veces me siento y pienso detenidamente en cómo tus ojos se posaban sobre mi, lo rápido que parecían pasar los momentos; pero no era así, porque hoy a la distancia todo se vuelve más real, incluso más tangible que el día que el calor de tu mirada tibiaba mi existencia, su brillo alumbraba la oscuridad y el saber que me acompañas a donde fuera era suficiente motivo para seguir viva; nos damos cuenta de lo importante tarde, tan a destiempo que tu mirada me vigila desde otro plano.
No sé si leerás estas letras sobre mi hombro y te asombraras de lo poco que he logrado avanzar... vuelvo sobre mis pasos, gastada y maltrecha con algunas historias repetidas, vuelvo aunque jamás me fui o intenté hacerlo.
Con sólo guardar silencio y observar desde lejos me sonaba a despedida, pero esta nunca llegó.
Taun.