El día luce hermoso con un sol brillante que todo calienta; pero sin llegar a lastimar. Las hojas con sus verdes matices se mueven de un lado a otro dejándose acariciar por el leve viento que corre... y pienso en la libertad, en poder salir de aquí y vivir un poco más, en actuar por mi y no por alguien más.
Fui tan feliz, descubrí una nueva emoción que me inundó el alma, el corazón, los pensamientos; algo que tal vez en el pasado había tenido pero que no me dí el tiempo suficiente para apreciarlo, disfrutarlo y que vuelve con muchas más intensidad, tanta que aturde mis sentidos y solo quiero estar a su lado, entre sus brazos, piel a piel...
2 comentarios:
Esa felicidad guárdala en el corazón pero el presente es otro, amóldate a él y te traerá nuevas experiencias, algunas muy enriquecedoras.
Muchos besos,
Muy bonito, gracias Ricardo!!
Un fuerte abrazo!!!
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