Otra vez se fue sin decir adiós y pasa que si él no está la vida pierde gran parte de su encanto; lo amo, lo quiero, lo necesito con toda la fortaleza almacenada en algún rincón de mi cuerpo; condenada a esperar.
Pero como hacerle llegar tantos sentimientos cuando mi apariencia frente a él es solo de una mujer vacía de emociones profundas, de cadenas para siempre, de orgullo y dureza.
Creo que para él mis besos son fugaces; al llegar rozan sus labios, nuestras lenguas coinciden y lo demás se pierde rápidamente.
No comprende que podría vivir anclada a ellos sin esperar ser correspondida. Son años de ir y venir, de extrañarnos, de añorar en la distancia. Nos amamos en mi caudal de letras mientras nos dibuja su imaginación. Al final me siento presa en el triste anhelo de verle volver.
No comprende que podría vivir anclada a ellos sin esperar ser correspondida. Son años de ir y venir, de extrañarnos, de añorar en la distancia. Nos amamos en mi caudal de letras mientras nos dibuja su imaginación. Al final me siento presa en el triste anhelo de verle volver.
1 comentario:
No es sano vivir a anclada a un amor no correspondido. Pero ánimo. Siento dejarte tantos comentarios de golpe, pero los momentos para dedicarle a mis lecturas atrasadas son contados, aunque el atracón con tus letras me inunda y me hace sonreír.
Besos rabiosos
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