Pasaron meses antes de coincidir; tenía una sed inmensa de tus labios, de tu piel y por fin te tuve cerca.
Me di cuenta que en realidad no nos conocemos como suponía y sentí prostituir nuestra relación... sin embargo deje que la noche nos envolviera con su eterno encanto.
Mi debilidad frente a ti cada vez se hace más evidente, mientras tu vas en un acelerado ascenso yo voy decayendo poco a poco sobre el desgastado polvo de mis huesos quebradizos.
Aprendí agradecer lo que poseo; hoy después de saborear un nuevo y hermoso recuerdo tuyo, miro la luna y nubes cargadas de agua que se acercan lentamente, elevo una plegaria, un enorme agradecimiento que traspasa lo que puedan emitir mis labios y pensamiento por tenerte tan cerca.
1 comentario:
Taun We algunas adiciones es bueno mantenerlas aunque estén en contra de la razón, ¿pero qué es la razón?
Todo lo contrario a los mandatos del corazón.
Un abrazo muy grande
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