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viernes

Fuera del Juego



¿Por qué no venimos con instructivo?

Sé que en lo profundo de mi vive un explorador incansable, un caza recompensas.

Esta manía de estar buscando algo y  sentir que me atraen demasiadas cosas pero ninguna me da la seguridad de ir por el camino correcto, debe de ser prueba de lo errada que ando.

Quisiera ver una persona o algo que me haga decir "¡Esto, era esto lo que he buscado!". 

Y sentir inalterables las ganas de vivir, de abandonar esta caja enorme llena de depresión para salir a la calle sin el letrero de bicho raro; ese que hace que no me conforme, que las miradas me molesten, que la gente estorbe, que el clima me enfade.

Necesito una guía, un mapa o un croquis que me indique en que lugar me encuentro parada y hacia donde me dirijo o a que lugar puedo llegar para encontrar algo de calma.

Me siento usada cuando sonrío sin ánimo, cuando sigo la misma rutina día tras día para quedar al final aun en la "salida del juego", sin la oportunidad de intentarlo, sin instrucciones concretas que me borren la memoria, sin encontrar la opción de reinicio; deberíamos saber como volver a comenzar de nuevo...


martes

Tengo Ganas


Hoy amanecí con unas ganas....

El sol entró temprano por mi ventana, apenas me percate que un nuevo día llego y me asaltaron estas ganas.

Quiero helado de tres colores revolcado en  nuez,
y ver a mi mejor amigo...

Quiero cantar un poco mal y equivocar la letra.
Inventar mi ritmo y bailar mi coreografía extraña...

Quiero gritar, brincar, correr... quizá girar.
Caer, sonreír, estar, ser.... y seguir queriendo.

Quiero, quiero.... tengo ganas señores y señoritas,
celebremos este nuevo ánimo que suele ser de ganas.

Y tú...
¿De que tienes ganas?

viernes

Dando Guerra



La música tiene un efecto sanador equivalente a un cóctel de las mejores y más coloridas capsulas. Aun antes de sentir el enorme malestar algo me dice que esta a punto de hacerse presente. Cerrando los ojos empiezo a controlar el inevitable temor que se cuela por las grietas que han quedado tras el derrumbe de mi salud.

Si me encuentro en casa me acomodo en el sillón soltando toda la tensión que puedan presentar mis hombros, cuello y brazos. Enciendo el reproductor, dejo paso libre a cada nota emitida. Elevando los brazos y dejando fluir el malestar anidado en mi vientre aspiro grandes bocanadas de aire sosteniendo y manteniendo la mayor estabilidad para luego soltarlo en pequeñas cantidades. El estallido llega a su punto máximo cuando siento sudar frío y mis extremidades tiritan por unos minutos; aun así trato de concentrarme en lo que la música me hace sentir, sin dar demasiada importancia al inevitable dolor; las emociones brincan de un lado a otro y aun con todo lo malo que pueda parecer siento placer en vivir dentro de este caparazón y sigo el ritmo torpemente moviendo la cabeza y manos lentamente, mientras vuelve la calma.

Quizá por ahora mi cuerpo se encuentre en una tremenda guerrera pero por mi parte he decidido mantenerme firme ante la adversidad y aunque no pueda controlar todo lo que ahí dentro sucede en gran parte si puedo minimizar el daño, esperar con el mayor de los temples y serenidad la llegada de la victoria.

http://youtu.be/cJxTcFFErYg

martes

El último beso del día

Pensé en escribirte algo justo antes de tu cumpleaños pero los días se las han arreglado para atropellar mis mañanas y convaleciendo lentamente las horas han sido atléticas.  No pido que comprendas ninguna de las letras que duermen sobre las hojas de mi diario, sé que cada paso que he dado ha sido acompañado por una parte de ti; por esa razón creo que suelo ser una mala persona a tu lado, y en ocasiones siento que te perderé de un momento a otro y quedaré a punto de diluirme en mis propios líquidos.


Me pediste que cepillara tu cabello y levantará una coleta, recuerdo haber estado sumergida en un hermoso sueño -de esos que luego comparto contigo- y me incorporé quedando sobre mis rodillas mientras  estabas sentado en la orilla del colchón con la espalda frente a mi. No recuerdo haber abierto los ojos y te cepillé de una manera autómata quizá retomando en algún punto el sueño antes pausado. Terminé y tu cabello parecía bien alineado, seguía con los ojos bien cerrados  y me tumbé sobre el calor que huía de mi frazada intentando perderse en la habitación.

No estoy segura del tiempo transcurrido y me pediste que lo intentará de nuevo para luego seguir diciendo: "No te enojes..."
Hice todo de principio hasta que me derrumbé nuevamente sobre la frazada mas fría que antes, sentí tu beso de despedida, balbuceé un te quiero, un cuidate, el adiós y me dormí irremediablemente. Ahora me causa risa -Es muy gracioso-.  Pero no es el punto sino el amor, cariño y esa cosa que haces cuando estas junto a mi; como si de un momento a otro te transformaras y dejaras de parecer una persona gruñona y rebelde, seguido de un "Oye, niña..."
Tienes la mayor de la paciencias. Tus besos son dulces mientras tu piel siempre me ha parecido una armadura. Tus ojos grandes y expresivos dan cuenta de lo que guardas dentro; tanto que en ocasiones me molesta conocerte tan bien porque es poco lo que logras ocultarme.
Me parece graciosa la manera en la llevas el ritmo con los dientes, ese movimiento casi imperceptible de mandíbula y lo despistado que eres en la cocina; aunque me gusta que el desayuno se estacione a un lado de mi cama,  ya sé que la cocina baila sobre una pata y tendré que contar hasta diez si me da tiempo el estruendo dentro de mí.
Te has echo cargo de cada cosa que me corresponde tener en orden, incluso dentro de mi te ha tocado acomodar pensamientos -sueños-, sentimientos -esas pasiones- y rencores -sólo errores.

Finjo enfado cuando te mofas de mi enamorado cantor y aun mas cuando simulas cantar bajo la luna tomando mi mano, para luego estallar en una irremediable risa mezclada con una pizca de burla. Sabes el sentimiento que guardo sobre tus exparejas y sin embargo escuchas las historias de mis relaciones pasadas y a veces no tan lejanas.

Comprende que no tengo las palabras suficientes para detallar cada una de las muestras de amor, son incontables, y a veces pasan desapercibidas por la ventana de mi cuerpo sin ser mínimamente agradecida, -Lo siento. 

Pero yo sé que sabes cuanto te quiero, cuanto agradezco el que camines a mi lado por este lugar extraño donde nos ha tocado estar; sé que a veces perdidos y pocas veces  cómodos nos encontramos bajo el sistema que otros han impulsado para dejar sin opciones a aquellos que sólo quieren una vida mejor. Es políticamente incorrecto señalar que te amo y debido a nuestra situación legal esta de más recordarlo pero es cierto, te amo y amo tantas cosas de ti que parecieras una extraña mezcla de personalidades surgidas de un mundo paralelo, un complicado alebrije en mi pensamiento, uno muy amado y muchas veces -injustificadamente- relegado a recibir el último beso del día.



Espero que pasemos un excelente día "LAO".

domingo

Tan joven y tan viejo ♪





Leo a esos autores con sus palabras refinadas, la emoción impecable que logra hacer llorar o estallar de felicidad sin dar demasiado énfasis a las notas.

 Los imagino bajo las sábanas enredados en las piernas de sus amantes, con toda esa elocuencia y experiencia. Los más viejos aún viriles como robles y aquellos aun en la plenitud de la vida candidos e iluminados por la pasión y el desenfreno.

Quizá sólo alguno se encuentre en una habitación sombría, con aroma a libros añejos, imaginando una mejor vida y transportándola a una realidad palpable; a un pequeño papel donde cuenta lo que le hace vibrar, sus deseos con un halo de esoterismo... magia pura que nos transporte a un lugar donde es fácil sonreír de felicidad o llorar por su fatal final para terminar con su firma. Y yo aqui imaginándole como otro gran amante sin percatarme de sus frágiles huesos, apenas sosteniendo la pluma.




...Asi que, de momento,
nada de adiós muchachos,
me duermo en los entierros
de mi generación,
cada noche me invento,
todavia me emborracho,
tan joven y tan viejo,
like a Rolling Stone..."


sábado

Sin ti


Soy viento fresco que roza tus mejillas,
el canto que brota de las paredes frías.
Soy el ir y venir de las hojas.


En ocasiones sólo el silencio que gira en torno a ti.

Soy tantas cosas que me complace frecuentemente no valer tanto la pena como para que notes mi rutina.
A veces soy nada sobre mi cama vacía de sueños que te echo de menos...