Ando tanteando el espacio a ciegas. No me mal interpreten, no estoy quejándome; soy jardinero de mis dilemas.
J. Drexler.
No se que me pasa, quiero escribir tantas cosas. Me hace falta un fuerte abrazo, de esos que pueden durar un segundo pero que te quitan el pesar tan rápido como se disuelven en el tiempo. Los días pasan lentamente, el tener desquebrajada la salud pinta el entorno en un leve color pardo, dormir es lo más provechoso que consigue tener el organismo. Me sentí mal varios días antes de ir con un doctor, cuando estábamos frente a frente sospechaba las malas noticias y mi ritmo cardiaco se acelero tanto que sentía sufrir en segundos un ataque real. Luego de administrarme un medicamento intramuscular y calmar mis ansias pude regresar a casa con una prescripción que señala claramente no sobresaltarse, emocionarse o inquietarse. En pocas palabras tenía que dejar de ser yo, bueno además de tomar unas pastillas gigantescas que apenas si la libran por mi garganta. No he regresado al consultorio como fue recomendado antes de abandonarlo. Me siento en fase terminal; aún no se exactamente que acabara primero: la enfermedad, los conflictos o mi vida. En el fondo, muy dentro de mí, sé cual es la causa del problema; es la primera vez que lo siento, así que lo reconocí de inmediato muy a mi pesar. Comenzó unos meses atrás y no ha dejado de crecer, parece una bola de nieve cuesta abajo….
Cecy =P
25/Febrero/2009
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